A-AA+
Foto: Archivo
Comerciantes de la avenida Venustiano Carranza, en el tramo recién modernizado, afirmaron que la rehabilitación le dejó una baja en ventas “mayor al 50 por ciento” y que, lamentablemente, tardarán un mínimo de seis meses para recuperar algo de lo perdido.
Administradores de tiendas de conveniencia, negocios médicos, escuelas de idiomas, bares y restaurantes, tiendas de cosméticos, panaderías, hoteles y otros giros, coincidieron en “agradecer” el fin de las obras de la segunda etapa.
“Nos dijeron que esto terminaría en mayo, pero apenas hace tres semanas que finalizaron los trabajos y recién la semana pasada se limpiaron los carriles para que la circulación volviera a ser normal”, dijeron.
Fueron tiempos difíciles en medio de la tierra, el tráfico, los peatones evitando pasar por la zona y las ventas cayendo más allá de la mitad.
Algunos de los entrevistados recordaron que sí hubo negocios que cerraron, principalmente los de nueva creación, y los que sobrevivieron fue porque tienen matriz o sucursales en otros puntos de la ciudad.
“Lo bueno que esto ya acabó y ahora hay que mirar para adelante; aprovechar la rehabilitación para recuperar clientes e ingresos. Ah, y que nos arreglen el alumbrado, por favor”, concluyen.
Comerciantes de la avenida Venustiano Carranza, en el tramo recién modernizado, afirmaron que la rehabilitación le dejó una baja en ventas “mayor al 50 por ciento” y que, lamentablemente, tardarán un mínimo de seis meses para recuperar algo de lo perdido.
Administradores de tiendas de conveniencia, negocios médicos, escuelas de idiomas, bares y restaurantes, tiendas de cosméticos, panaderías, hoteles y otros giros, coincidieron en “agradecer” el fin de las obras de la segunda etapa.
“Nos dijeron que esto terminaría en mayo, pero apenas hace tres semanas que finalizaron los trabajos y recién la semana pasada se limpiaron los carriles para que la circulación volviera a ser normal”, dijeron.
Fueron tiempos difíciles en medio de la tierra, el tráfico, los peatones evitando pasar por la zona y las ventas cayendo más allá de la mitad.
Algunos de los entrevistados recordaron que sí hubo negocios que cerraron, principalmente los de nueva creación, y los que sobrevivieron fue porque tienen matriz o sucursales en otros puntos de la ciudad.
“Lo bueno que esto ya acabó y ahora hay que mirar para adelante; aprovechar la rehabilitación para recuperar clientes e ingresos. Ah, y que nos arreglen el alumbrado, por favor”, concluyen.