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En el bulevar del río Santiago se están formando baches a lo largo del concreto que forma los bordes del dren recién construido, hoyancos que ya resultan de peligro para conductores de motos y autos compactos que podrían perder allí el control de sus unidades.
Un ejemplo visible de lo anterior se localiza a unos metros antes de la rampa de salida hacia la avenida Acceso Norte, circulando en sentido poniente a oriente.
El bache tiene aproximadamente dos metros de largo, 40 centímetros de ancho en su parte más abierta y una profundidad mínima de 15 centímetros; suficiente para que un motociclista poco familiarizado con las trampas del bulevar “dé el changazo”.
Igual que en el caso particular de este bache, hay otros puntos a lo largo de los bordes del dren que acusan cierto deterioro de las junturas y donde han aparecido grietas.
La dependencia encargada, la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vialidad y Obras Públicas (Seduvop) del Gobierno del Estado, debería hacer una revisión general al dren y aplicar mantenimiento preventivo a las fisuras.
A los conductores cabe hacer el llamado para que recuerden que el río no es pista de carreras, sino una vía mal planeada y peor construida que debe recorrerse con mucha precaución.
