El desprendimiento de un revoco de mampostería en el templo de San Juan de Dios obligó a la Policía Vial capitalina a cerrar el tránsito vehicular.
Se trata del primer incidente de su tipo, luego de una reciente restauración que incluyó la pintura de nuevos colores derivados de ocres, como lo marca la normatividad del Centro Histórico.
El templo de San Juan de Dios en el Centro Histórico fue restaurado en sus recubrimientos con previa autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Sin embargo, las lluvias recientes terminaron por debilitar los acabados del templo en una ventana superior, en el muro exterior del lado poniente.
Si bien las piezas desprendidas no son muy grandes, se encuentra cerrado a la circulación el tránsito vehicular en la calle Mariano Escobedo y su cruce con la calle Álvaro Obregón, en espera de que algún responsable de atender los daños se presente en el lugar para atender la contingencia.
En la zona, es el segundo incidente del que se tiene historia en lo que va de 2018.
Metros más adelante hacia el sur, otro templo sufrió hace meses la caída de un adorno en la parte superior de una cúpula y también obligó al cierre de la circulación vehicular en tanto los responsables de la restauración tomaban la solución en sus manos.
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Se trata del primer incidente de su tipo, luego de una reciente restauración que incluyó la pintura de nuevos colores derivados de ocres, como lo marca la normatividad del Centro Histórico.
El templo de San Juan de Dios en el Centro Histórico fue restaurado en sus recubrimientos con previa autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Sin embargo, las lluvias recientes terminaron por debilitar los acabados del templo en una ventana superior, en el muro exterior del lado poniente.
Si bien las piezas desprendidas no son muy grandes, se encuentra cerrado a la circulación el tránsito vehicular en la calle Mariano Escobedo y su cruce con la calle Álvaro Obregón, en espera de que algún responsable de atender los daños se presente en el lugar para atender la contingencia.
En la zona, es el segundo incidente del que se tiene historia en lo que va de 2018.
Metros más adelante hacia el sur, otro templo sufrió hace meses la caída de un adorno en la parte superior de una cúpula y también obligó al cierre de la circulación vehicular en tanto los responsables de la restauración tomaban la solución en sus manos.
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