Madrid vive tradición castiza con fiestas de la virgen de La Paloma

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La capital española vive hoy su fiesta popular más castiza en el Día de la Virgen de la Paloma, en la que los vecinos del centro se engalanan para la tradición y miles más disfrutan de música, juegos, alimentos y diversión.

El barrio de La Latina y Vistillas de Madrid se adornan como cada 15 de agosto con verbena, mantillas de colores, espectáculos culturales y actos religiosos para celebrar a una de sus patronas, además de la virgen de la Almudena y la del Carmen, que se festejan en otras fechas.

Las fiestas de la Virgen de la Paloma son el motivo para vecinos de ese barrio salgan con sus trajes típicos de chulapas y chulapos, el pañuelo al cuello y la mantilla en la cabeza, y el clavel rojo, en una imagen que sólo se repite en las fiestas de San Isidro, en mayo.

Como cada año, los actos iniciaron con una ofrenda floral en el colegio La Salle-La Paloma, una misa tras la que los Bomberos de Madrid (que tienen a esta virgen como su patrona), baja su cuadro en la iglesia dedicada a ella, para en la noche participar de una procesión acompañada de banda sinfónica.

Además de la procesión, las fiestas se engalanan con los concursos de trajes típicos, de la mejor pareja en el chotis (baile típico de Madrid), la competencia por ver qué chulapo lanza mejores piropos a las damas, todo un gesto de la “chulería” madrileña, así como el concurso de mantones.

Los bailes típicos con algunos temas como “Madrid, Madrid, Madrid”, de Agustín Lara, son representados por espontáneos o por las agrupaciones castizas que mantienen vivas estas tradiciones.

Junto a ello, la verbena congrega a miles de personas que degustan los embutidos asados, los bocatas de calamares, jamón, o los típicos churros, además de bebidas; mientras que las celebraciones se cierran con conciertos de música de rock.