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Ciudad de México.- “Voy a llegar al país y al Senado de frente, porque no tengo nada que ocultar o esconder”, afirmó el líder minero Napoleón Gómez Urrutia, quien regresará a México en próximos días para asumir un cargo como Senador, esto luego de estar exiliado 12 años en Canadá señalado por supuestos desvíos de recursos.
Gómez Urrutia dijo en en entrevista con La Jornada que volverá contento para asumir el cargo plurinominal que el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, le otorgó. Pues, resaltó, tuvo que enfrentar por años “una guerra jurídica y política”.
El líder sindical salió del país en 2006. Ese año, en febrero, un incendio en la mina de carbón en Pasta de Conchos, Coahuila, dejó como saldo 65 mineros muertos. Grupo México, propietario de la mina se negó a rescatar a los trabajadores que quedaron atrapados, por lo que se desconoce cuántos de ellos permanecieron con vida. Una semana después del incidente el entonces Secretario del Trabajo, Francisco Javier Salazar, aprobó cancelar las tareas de rescate.
Contra él pesaban 11 causas penales por la supuesta malversación de los más de 50 millones de dólares que el sindicato obtuvo de Grupo México tras un juicio en el que exigía el pago de acciones a trabajadores de Cananea.
En agosto de 2014 la Suprema Corte de Justicia de la Nación exoneró los cargos del político. “Nadie puede ser juzgado dos veces por los mismos hechos, pero en mi caso lo hicieron 11 veces, debido al abuso de poder y la corrupción”, opinó.
Actualmente forma parte de la dirección de IndustriALL Global Union, una organización que afilia a 50 millones de trabajadores de distintas partes del mundo. Napoleón Gómez destacó que pese haber sido exonerado aún se hacen campañas de desprestigió en su contra.
Pese a ello se dijo “contento” de colaborar con el próximo Gobierno de López Obrador. De acuerdo con Gómez Urrutia, las intimidaciones contra él y su familia iniciaron cuando la dirección del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares, decidió interponer una demanda por homicidio contra el dueño de Grupo México, Germán Larrea.
Gómez Urrutia dijo en en entrevista con La Jornada que volverá contento para asumir el cargo plurinominal que el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, le otorgó. Pues, resaltó, tuvo que enfrentar por años “una guerra jurídica y política”.
El líder sindical salió del país en 2006. Ese año, en febrero, un incendio en la mina de carbón en Pasta de Conchos, Coahuila, dejó como saldo 65 mineros muertos. Grupo México, propietario de la mina se negó a rescatar a los trabajadores que quedaron atrapados, por lo que se desconoce cuántos de ellos permanecieron con vida. Una semana después del incidente el entonces Secretario del Trabajo, Francisco Javier Salazar, aprobó cancelar las tareas de rescate.
Contra él pesaban 11 causas penales por la supuesta malversación de los más de 50 millones de dólares que el sindicato obtuvo de Grupo México tras un juicio en el que exigía el pago de acciones a trabajadores de Cananea.
En agosto de 2014 la Suprema Corte de Justicia de la Nación exoneró los cargos del político. “Nadie puede ser juzgado dos veces por los mismos hechos, pero en mi caso lo hicieron 11 veces, debido al abuso de poder y la corrupción”, opinó.
Actualmente forma parte de la dirección de IndustriALL Global Union, una organización que afilia a 50 millones de trabajadores de distintas partes del mundo. Napoleón Gómez destacó que pese haber sido exonerado aún se hacen campañas de desprestigió en su contra.
Pese a ello se dijo “contento” de colaborar con el próximo Gobierno de López Obrador. De acuerdo con Gómez Urrutia, las intimidaciones contra él y su familia iniciaron cuando la dirección del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares, decidió interponer una demanda por homicidio contra el dueño de Grupo México, Germán Larrea.