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Con las lluvias más recientes y el desfogue abundante de agua por el bulevar río Santiago, una glorieta sufrió el arrastre de piedras y grava que rellenaban su interior y que ahora están sobre el arroyo vehicular donde son peligrosas para los conductores.
Se trata de la glorieta ubicada dentro del bulevar a pocos metros del cruce con la carretera a Matehuala, muy usada por los automovilistas que vienen por el río en sentido poniente–oriente y que quieren salir hacia la ruta norteña.
Previo a las lluvias de la semana antepasada, el círculo interior de la glorieta en cuestión se hallaba relleno de arena, grava y piedras de diversos tamaños que no representaban riesgo alguno para el tráfico.
Sin embargo, el embate del agua concentrada en el bulevar por los colectores pluviales de la metrópoli provocó que el material saliera de la glorieta y quedara diseminado en un área de varios metros cuadrados hacia el lado oriental.
Ahora, esta arena y piedras pueden ocasionar que un conductor veloz o poco experimentado pierda el control de su unidad al virar en la glorieta.
También está el riesgo de que el material provoque taponamientos en una amplia rejilla del sistema central de drenaje, dificultando el desfogue de las aguas en caso de que se presenten más lluvias.
Se trata de la glorieta ubicada dentro del bulevar a pocos metros del cruce con la carretera a Matehuala, muy usada por los automovilistas que vienen por el río en sentido poniente–oriente y que quieren salir hacia la ruta norteña.
Previo a las lluvias de la semana antepasada, el círculo interior de la glorieta en cuestión se hallaba relleno de arena, grava y piedras de diversos tamaños que no representaban riesgo alguno para el tráfico.
Sin embargo, el embate del agua concentrada en el bulevar por los colectores pluviales de la metrópoli provocó que el material saliera de la glorieta y quedara diseminado en un área de varios metros cuadrados hacia el lado oriental.
Ahora, esta arena y piedras pueden ocasionar que un conductor veloz o poco experimentado pierda el control de su unidad al virar en la glorieta.
También está el riesgo de que el material provoque taponamientos en una amplia rejilla del sistema central de drenaje, dificultando el desfogue de las aguas en caso de que se presenten más lluvias.
