En un pequeño espacio del patio de su casa Antonio Martínez entrena a jóvenes en el arte del boxeo para que dejen los vicios y puedan ser una persona de bien, donde sólo recibe algunas donaciones de vecinos por su labor altruista que desarrolla.
El gimnasio está ubicado en la colonia San Antonio, en la calle Vicente Guerrero número 303, donde alberga cientos de ilusiones de jóvenes quienes buscan a través del box un momento de esparcimiento y sana diversión.
Antonio Martínez, entrenador de box emprendió esta iniciativa desde hace 15 años, con donaciones de los mismos vecinos de la colonia, para impartir sus conocimientos a jóvenes quienes fueran deseosos de participar en este proyecto.
Subsiste gracias a las aportaciones voluntarias de quienes entrenan ahí, pero expresó siente una gran satisfacción por el trabajo que realiza por los habitantes de esta colonia, lo cual se ve refrendado por los vecinos quienes agradecen este proyecto.
Manifestó orgulloso “yo no hago boxeadores, hago ciudadanos, pues para mí un boxeador más es un pandillero menos”, recalcó que esta disciplina ha sido de mucha ayuda a jóvenes quienes atraviesan por situaciones difíciles con su familia o que han atravesado por algún problema con vicios, haciendo hincapié que él los ve como una familia.
Por lo que invita a más jóvenes que quieran practicar este deporte y alejarse de los vicios, se presenten a entrenar en un horario de 8 a 10 de la mañana.
El gimnasio está ubicado en la colonia San Antonio, en la calle Vicente Guerrero número 303, donde alberga cientos de ilusiones de jóvenes quienes buscan a través del box un momento de esparcimiento y sana diversión.
Antonio Martínez, entrenador de box emprendió esta iniciativa desde hace 15 años, con donaciones de los mismos vecinos de la colonia, para impartir sus conocimientos a jóvenes quienes fueran deseosos de participar en este proyecto.
Subsiste gracias a las aportaciones voluntarias de quienes entrenan ahí, pero expresó siente una gran satisfacción por el trabajo que realiza por los habitantes de esta colonia, lo cual se ve refrendado por los vecinos quienes agradecen este proyecto.
Manifestó orgulloso “yo no hago boxeadores, hago ciudadanos, pues para mí un boxeador más es un pandillero menos”, recalcó que esta disciplina ha sido de mucha ayuda a jóvenes quienes atraviesan por situaciones difíciles con su familia o que han atravesado por algún problema con vicios, haciendo hincapié que él los ve como una familia.
Por lo que invita a más jóvenes que quieran practicar este deporte y alejarse de los vicios, se presenten a entrenar en un horario de 8 a 10 de la mañana.
