A-AA+
Los restaurantes son en la actualidad, más que lugares donde se cocina, módulos importantes para curar sociedades, afirmó el chef europeo Mikel Alonso, uno de los creadores de la innovadora propuesta de KO MA.
“Este espacio es un concepto versátil y creativo que busca ofrecer una experiencia más allá de lo gastronómico, cubriendo las necesidades emocionales de los clientes”, explicó el también fundador de Biko.
En entrevista, el chef consideró que la sociedad de hoy en día tiene muchas demandas emocionales y sus elecciones diarias no lo remiten a alimentarse sólo porque tiene hambre, sino a la necesidad de saciar otros aspectos de su vida.
“Los restaurantes más que nunca se están volviendo un espacio que da alimento, no porque tengas hambre, sino porque en torno a ello hay otras expectativas como cerrar algún negocio, tener una junta o iniciar una conversación pendiente”, manifestó.
Ante estas demandas del consumidor, KO MA admite las nuevas fórmulas humanas y las retroalimenta con la gastronomía y la mixología. “Estas son las medicinas que la gente busca, somos como un Tafil para el alma”, expresó.
Mikel Alonso explicó que a lo largo de 20 años que lleva en el país, ha podido observar ciclos en el comportamiento de la sociedad, y este año, especialmente, le evoca al año de 1998.
“Vivimos momentos de mucha ansiedad, donde las emociones están a flor de piel, en la que necesitamos más que nunca tubos de escape, y los restaurantes siempre estamos aquí, somos como farmacias y expendios que recetan esa dosis de tranquilidad”, señaló.
Bajo este concepto, y sin dejar de lado la importancia de ofrecer gastronomía de calidad, se creó el restaurante que recibe a todo tipo de comensales, ya sea un su terraza (bar), alguno de sus salones privados o en el espacio dedicado a manteles largos.
Durante un recorrido por el nuevo establecimiento, expuso que su intención y la de su compañero Gerald Bellver, fue lograr una dualidad en la que convivieran la seriedad de hacer las cosas con lo divertido.
“KO MA es lúdico, no deja de ser un espacio para que la gente se divierta; su decoración y arquitectura es sensual; un lugar donde las cosas se hacen en serio y no es aburrido; es privado, y no sólo es sólido, también es líquido”, refirió.
En un espacio de 450 metros cuadrados, los chefs, con el sello de Grupo Biko, lograron un concepto elegante y sofisticado, donde se rinde homenaje a la alta gastronomía y mixología internacional.
“Es importante destacar que tanto el restaurante como el bar tienen vida y corazón propio, se rigen y atienden diferentes necesidades”, dijo.
Agregó que donde acaba Biko, empieza KO MA, y ese es el significado del nombre y concepto del restaurante, que además de lo anteriormente descrito, se esfuerza por dar continuidad y profesionalización en lo gastronómico a las nuevas generaciones.
El menú de KO MA ofrece una degustación de siete tiempos, con opción de maridaje o tiene la alternativa de ordenar a la carta.
“Este espacio es un concepto versátil y creativo que busca ofrecer una experiencia más allá de lo gastronómico, cubriendo las necesidades emocionales de los clientes”, explicó el también fundador de Biko.
En entrevista, el chef consideró que la sociedad de hoy en día tiene muchas demandas emocionales y sus elecciones diarias no lo remiten a alimentarse sólo porque tiene hambre, sino a la necesidad de saciar otros aspectos de su vida.
“Los restaurantes más que nunca se están volviendo un espacio que da alimento, no porque tengas hambre, sino porque en torno a ello hay otras expectativas como cerrar algún negocio, tener una junta o iniciar una conversación pendiente”, manifestó.
Ante estas demandas del consumidor, KO MA admite las nuevas fórmulas humanas y las retroalimenta con la gastronomía y la mixología. “Estas son las medicinas que la gente busca, somos como un Tafil para el alma”, expresó.
Mikel Alonso explicó que a lo largo de 20 años que lleva en el país, ha podido observar ciclos en el comportamiento de la sociedad, y este año, especialmente, le evoca al año de 1998.
“Vivimos momentos de mucha ansiedad, donde las emociones están a flor de piel, en la que necesitamos más que nunca tubos de escape, y los restaurantes siempre estamos aquí, somos como farmacias y expendios que recetan esa dosis de tranquilidad”, señaló.
Bajo este concepto, y sin dejar de lado la importancia de ofrecer gastronomía de calidad, se creó el restaurante que recibe a todo tipo de comensales, ya sea un su terraza (bar), alguno de sus salones privados o en el espacio dedicado a manteles largos.
Durante un recorrido por el nuevo establecimiento, expuso que su intención y la de su compañero Gerald Bellver, fue lograr una dualidad en la que convivieran la seriedad de hacer las cosas con lo divertido.
“KO MA es lúdico, no deja de ser un espacio para que la gente se divierta; su decoración y arquitectura es sensual; un lugar donde las cosas se hacen en serio y no es aburrido; es privado, y no sólo es sólido, también es líquido”, refirió.
En un espacio de 450 metros cuadrados, los chefs, con el sello de Grupo Biko, lograron un concepto elegante y sofisticado, donde se rinde homenaje a la alta gastronomía y mixología internacional.
“Es importante destacar que tanto el restaurante como el bar tienen vida y corazón propio, se rigen y atienden diferentes necesidades”, dijo.
Agregó que donde acaba Biko, empieza KO MA, y ese es el significado del nombre y concepto del restaurante, que además de lo anteriormente descrito, se esfuerza por dar continuidad y profesionalización en lo gastronómico a las nuevas generaciones.
El menú de KO MA ofrece una degustación de siete tiempos, con opción de maridaje o tiene la alternativa de ordenar a la carta.
