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“Creo yo que no hemos sido todo lo justos en reconocer lo que se hizo”, consideró Juan Jesús Priego Rivera, vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí sobre el sexenio del presidente –priista- Enrique Peña Nieto.
Ejemplificó que uno de los aspectos no reconocidos por la ciudadanía, establecido en esta administración federal, fue la eliminación del roaming de los teléfonos celulares, “y creo que no lo hemos agradecido”.
Juzgó que “el tiempo” permitirá hacer un balance “más justo”, de lo sucedido en los últimos 6 años de la gestión del mandatario, y sobre todo, qué fue “lo bueno” y “lo no tan bueno”.
“No nos atreveríamos, ni seríamos justos en este momento al calificar un gobierno. Es verdad que unas de las cosas que más ofendieron a la sociedad, fueron estos gobernadores que saquearon al país, y de alguna manera se los adjudicamos al presidente”, dijo.
Para el portavoz arquidiocesano, el sexenio peñanietista está marcado por el fenómeno de las redes sociales, pues a través de las mismas se viralizaba cualquier error de Peña Nieto o sus colaboradores, lo cual provocó una administración caracterizada por la antipatía.
“Como el mismo señor presidente lo dice, es un sexenio de claroscuros. Cosas muy buenas que se hicieron y él las dice. Es verdad, creo yo que no hemos sido todo lo justos en reconocer lo que se hizo”, evaluó.
Ejemplificó que uno de los aspectos no reconocidos por la ciudadanía, establecido en esta administración federal, fue la eliminación del roaming de los teléfonos celulares, “y creo que no lo hemos agradecido”.
Juzgó que “el tiempo” permitirá hacer un balance “más justo”, de lo sucedido en los últimos 6 años de la gestión del mandatario, y sobre todo, qué fue “lo bueno” y “lo no tan bueno”.
“No nos atreveríamos, ni seríamos justos en este momento al calificar un gobierno. Es verdad que unas de las cosas que más ofendieron a la sociedad, fueron estos gobernadores que saquearon al país, y de alguna manera se los adjudicamos al presidente”, dijo.
Para el portavoz arquidiocesano, el sexenio peñanietista está marcado por el fenómeno de las redes sociales, pues a través de las mismas se viralizaba cualquier error de Peña Nieto o sus colaboradores, lo cual provocó una administración caracterizada por la antipatía.
“Como el mismo señor presidente lo dice, es un sexenio de claroscuros. Cosas muy buenas que se hicieron y él las dice. Es verdad, creo yo que no hemos sido todo lo justos en reconocer lo que se hizo”, evaluó.
