A-AA+
Matehuala.- Vecinos de la Colonia Olivar de las Ánimas dicen sentirse inseguros por los hechos violentos que han ocurrido en fecha reciente.
Esta colonia está catalogada como la segunda más grande en población y sin embargo, sus habitantes dicen sentirse desprotegidos porque han ocurrido sucesos violentos.
El mes pasado, por ejemplo, fue acribillada una persona y el domingo balearon a dos personas, recordó la señora Imelda Oliva, habitantes de la calle Naranjos, de la colonia.
Informó que se construyó un módulo de policía en esta colonia, pero el cual nunca funcionó quedó simplemente como un adorno.
La construcción se ubica frente a la Iglesia de San Francisco de Asís, aunque de nada valdría que se tuviera, porque los meses en que éste funcionó solamente había un policía que llegaba y se encerraba.
“Pedimos a las corporaciones policiales que por favor hagan sus rondines con más frecuencia a nuestra colonia para evitar hechos sangrientos. Queremos que esta colonia se conduzca con tranquilidad. Ante los sucesos violentos nuestros niños ya ni siquiera quieren ir a jugar a la cancha, están atemorizados por lo que ha pasado, puntualizo la vecina de la colonia.
Esta colonia está catalogada como la segunda más grande en población y sin embargo, sus habitantes dicen sentirse desprotegidos porque han ocurrido sucesos violentos.
El mes pasado, por ejemplo, fue acribillada una persona y el domingo balearon a dos personas, recordó la señora Imelda Oliva, habitantes de la calle Naranjos, de la colonia.
Informó que se construyó un módulo de policía en esta colonia, pero el cual nunca funcionó quedó simplemente como un adorno.
La construcción se ubica frente a la Iglesia de San Francisco de Asís, aunque de nada valdría que se tuviera, porque los meses en que éste funcionó solamente había un policía que llegaba y se encerraba.
“Pedimos a las corporaciones policiales que por favor hagan sus rondines con más frecuencia a nuestra colonia para evitar hechos sangrientos. Queremos que esta colonia se conduzca con tranquilidad. Ante los sucesos violentos nuestros niños ya ni siquiera quieren ir a jugar a la cancha, están atemorizados por lo que ha pasado, puntualizo la vecina de la colonia.