Restaurarán mural en Huaquechula

INAH recibe 200 md para recuperación del ex Convento de San Martín de Tours

Restaurarán mural en Huaquechula

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Ciudad de México. - El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) recibió 200 mil dólares del Fondo de Embajadores para la Preservación Cultural para restaurar y conservar la pintura mural del ex Convento de San Martín de Tours en Huaquechula, Puebla.

El anuncio se hizo en el alcázar del Castillo de Chapultepec, donde estuvieron presentes el director General del INAH, Diego Prieto; John Creamer, encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en México y otros funcionarios.

En la ceremonia Prieto destacó la importancia del edificio histórico y recordó que se ha cumplido un año desde los sismos de septiembre, crisis que trajo al mismo tiempo lamentación, pero también solidaridad entre los mexicanos y otros países.

“Muestra de esta solidaridad son los 200 mil dólares que otorga el Fondo de Embajadores para la Preservación Cultural para la recuperación de la pintura mural del hermosísimo templo y ex Convento de San Martín de Tours en Huaquechula”.

Agregó que esta posibilidad significa la recuperación de un buen número de metros cuadrados de la pintura mural. Recordó la importancia de este lugar de Puebla, pues la antigua comunidad formaba parte de la ruta de la conquista y la compleja red de relaciones que se tejió para derivar en 1521 en la caída de México-Tenochtitlán.

El ex convento fue construido en el siglo XVI por los franciscanos en la ciudad de Huaquechula, denominación que los españoles le dieron a la vieja ciudad de Huaquecholan. Además, su población data del año 1110 cuando los indígenas se asentaron en la región.

En su interior se conservan ejemplos excepcionales de pintura mural del siglo XVI que presentan temas religiosos, así como imágenes de gran calidad pictórica que narran la mezcla entre la cosmovisión prehispánica y las ideas del mundo cristiano occidental.

Diego Prieto sostuvo que el sismo del 19 de septiembre del año pasado provocó uno de los daños más severos en la historia de este convento, pues el campanario colapsó y se proyectaron grietas de considerable extensión, Además se registró una afectación en la mayor parte del claustro, que provocó a su vez enormes daños sobre la pintura mural, poniendo en riesgo su conservación a futuro.