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Trabajadores despedidos de la empresa Goodyear se manifestaron frente al Congreso del Estado, donde el gobernador Juan Manuel Carreras entregó su informe de gobierno, exigiendo solución al conflicto laboral con la llantera.
De un total aproximado de 50 empleados separados por la firma, al menos una decena de personas no habrían aceptado el finiquito forzado por ausencia de causales válidas, de acuerdo a comentarios de voceros del grupo inconforme.
Al exterior del recinto legislativo salió una comisión de funcionarios para tratar de dialogar con los manifestantes.
Los trabajadores señalaron de nueva cuenta que la empresa, ha buscado finiquitar la relación laboral sin que medie la intervención de autoridad laboral alguna y sin dejar registro de trámites o antecedentes de seguridad social, por ejemplo.
Añadieron que funcionarios estatales del Trabajo "no han hecho otra cosa que ponerse del lado de los intereses de la empresa".
