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HAT YAI, Tailandia (AP) — Presuntos insurgentes dejaron una persona muerta y cuatro heridas tras una emboscada al pie de una carretera en el sur de Tailandia, una región en donde una rebelión separatista ha estado activa durante más de una década, dijo la policía el jueves.
También el jueves, una corte condenó a dos hombres de estar involucrados en el ataque con coche bomba de mayo de 2017 en un concurrido centro comercial en la provincia Pattani, en donde 61 personas resultaron lesionadas cuando parte del edificio se vino abajo por el estallido.
Los hombres, acusados de intento de homicidio premeditado y uso de bombas, fueron sentenciados con la pena de muerte, pero el castigo fue conmutado a cadena perpetua porque confesaron.
Por su parte, el policía Sanguansak Kaewmoon dijo que un número desconocido de hombres armados utilizaron armas de fuego para disparar el miércoles contra una camioneta pickup que llevaba a siete personas que regresaban de un viaje de caza en la provincia Yala.
La policía sospecha que el ataque fue perpetrado por separatistas musulmanes, quienes han llevado a cabo una insurgencia de bajo perfil, pero mortífera, en las provincias Pattani, Yala y Narathiwat, en el extremo sur de Tailandia. Su campaña ha ocasionado la muerte de casi 7.000 personas desde que surgió la rebelión en 2004.
También el jueves, una corte condenó a dos hombres de estar involucrados en el ataque con coche bomba de mayo de 2017 en un concurrido centro comercial en la provincia Pattani, en donde 61 personas resultaron lesionadas cuando parte del edificio se vino abajo por el estallido.
Los hombres, acusados de intento de homicidio premeditado y uso de bombas, fueron sentenciados con la pena de muerte, pero el castigo fue conmutado a cadena perpetua porque confesaron.
Por su parte, el policía Sanguansak Kaewmoon dijo que un número desconocido de hombres armados utilizaron armas de fuego para disparar el miércoles contra una camioneta pickup que llevaba a siete personas que regresaban de un viaje de caza en la provincia Yala.
La policía sospecha que el ataque fue perpetrado por separatistas musulmanes, quienes han llevado a cabo una insurgencia de bajo perfil, pero mortífera, en las provincias Pattani, Yala y Narathiwat, en el extremo sur de Tailandia. Su campaña ha ocasionado la muerte de casi 7.000 personas desde que surgió la rebelión en 2004.
