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Matehuala.- Lo que en su tiempo fue la Casa del Estudiante, hoy está convertido en una ruina ya que está a punto de venirse abajo a causa de que hay humedad.
Vecinos de la calle de Méndez, entre Insurgentes y Guerrero, explicaron que desde hace tiempo han estado haciendo este señalamiento para que los dueños la derriben.
Consideran que puede ser que el INAH no se los permita por ser un edificio histórico, pero lo cierto es que tal como está es un peligro para los vecinos de la zona.
Aunque Protección Civil acordonó el inmueble, señalan los habitantes del sector que no es suficiente ya que frente al inmueble se estacionan vehículos sin medir el peligro que pudiera representar el colapso de las paredes ya que de ocurrir los anterior, pedazos de adobe y piedra caerían sobre las unidades ya que los muros tienen mucha altura y abarcaría un gran espacio.
Lo ideal sería que colocaran puntales mientras se define si se tumban o no esas paredes ya que muestran serias cuarteaduras. Según dicen los vecinos, no tardan en caerse.
Las vigas que sostienen a las paredes ya se cayeron hacia el interior de la construcción por lo que solo se trata de un peligroso y endeble cascaron.
Vecinos de la calle de Méndez, entre Insurgentes y Guerrero, explicaron que desde hace tiempo han estado haciendo este señalamiento para que los dueños la derriben.
Consideran que puede ser que el INAH no se los permita por ser un edificio histórico, pero lo cierto es que tal como está es un peligro para los vecinos de la zona.
Aunque Protección Civil acordonó el inmueble, señalan los habitantes del sector que no es suficiente ya que frente al inmueble se estacionan vehículos sin medir el peligro que pudiera representar el colapso de las paredes ya que de ocurrir los anterior, pedazos de adobe y piedra caerían sobre las unidades ya que los muros tienen mucha altura y abarcaría un gran espacio.
Lo ideal sería que colocaran puntales mientras se define si se tumban o no esas paredes ya que muestran serias cuarteaduras. Según dicen los vecinos, no tardan en caerse.
Las vigas que sostienen a las paredes ya se cayeron hacia el interior de la construcción por lo que solo se trata de un peligroso y endeble cascaron.
