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Real de Catorce.- Aumenta la fascinación por conocer el Pueblo Mágico de Real de Catorce, ya que se difunden diversos aspectos del poblado a través de filmes que se han realizado para la televisión y el cine.
Llama la atención al turista llegar al Pueblo Mágico y tener que cruzar el túnel Ogarrio para llegar al pueblo, que tiene una extensión de 2 kilómetros.
Al salir del túnel el paisaje de los puestos de artesanías, los espanta sueños, las piedras minerales, entre ellos el orégano que se da en el cerro que lleva ese nombre.
Ya estando en la explanada, aparecen los Guardines del Real, niños que sin costo alguno ofrecen guiar al visitante a alguno de los puntos turísticos o bien hacia algún hotel, estos niños han recibido capacitaciones por parte de la Secretaría de Turismo y que por hacer su trabajo no cobran.
Son niños muy simpáticos que le cantan el corrido de Real de Catorce o bien un cantico a Panchito y lo hacen con simpatía, ellos a pesar de su edad también aportan su interés en dar una buena atención al turista, además de que cuentan su historia y su leyenda, pero no son guías turísticos
Luego es el periplo para conocer la antigua plaza de toros, los sets cinematográficos, el Panteón Municipal, para admirar las tumbas antiguas, como los murales que se aprecian en el interior de la capilla de Guadalupe, que son verdaderas joyas de arte.
Pocos saben que el kiosco que se ubica en el Jardín Hidalgo es porfiriano, en ese lugar el turista aprovecha para la toma de fotografías, ahí se ven a grupos de personas adultas que forman parte del grupos “Los catorce reales”, que platican historias de tiempos pasados o leyendas.
Llama la atención al turista llegar al Pueblo Mágico y tener que cruzar el túnel Ogarrio para llegar al pueblo, que tiene una extensión de 2 kilómetros.
Al salir del túnel el paisaje de los puestos de artesanías, los espanta sueños, las piedras minerales, entre ellos el orégano que se da en el cerro que lleva ese nombre.
Ya estando en la explanada, aparecen los Guardines del Real, niños que sin costo alguno ofrecen guiar al visitante a alguno de los puntos turísticos o bien hacia algún hotel, estos niños han recibido capacitaciones por parte de la Secretaría de Turismo y que por hacer su trabajo no cobran.
Son niños muy simpáticos que le cantan el corrido de Real de Catorce o bien un cantico a Panchito y lo hacen con simpatía, ellos a pesar de su edad también aportan su interés en dar una buena atención al turista, además de que cuentan su historia y su leyenda, pero no son guías turísticos
Luego es el periplo para conocer la antigua plaza de toros, los sets cinematográficos, el Panteón Municipal, para admirar las tumbas antiguas, como los murales que se aprecian en el interior de la capilla de Guadalupe, que son verdaderas joyas de arte.
Pocos saben que el kiosco que se ubica en el Jardín Hidalgo es porfiriano, en ese lugar el turista aprovecha para la toma de fotografías, ahí se ven a grupos de personas adultas que forman parte del grupos “Los catorce reales”, que platican historias de tiempos pasados o leyendas.