Pasaron mil 876 días para que Tiger Woods ganara un nuevo trofeo. El estadounidense triunfó en el Tour Championship, el último certamen de la temporada.
Con un score de 11 golpes bajo par, el "Tigre" levantó una nueva copa, la 80 en su carrera y recortó a dos, la distancia con Sam Snead, máximo ganar en la historia del PGA Tour.
Con 42 años de edad, el veterano demostró que lo que mejor sabe hacer es ganar. A pesar de la edad y de la experiencia, estuvo nervioso. Había pasado tanto tiempo y las lesiones, cirugías, abusos e inestabilidad emocional pusieron en duda su continuidad dentro de los campos.
"A principios del año, parecía imposible, pero tuve que trabajar mucho para lograrlo. Me dio mucho trabajo no llorar. Cuando puse la pelota [en el green], pude disfrutar", dijo sobre la bandera 18, después del par de la victoria.
No fue la mejor ronda de Woods en el Tour Championships, pero la ventaja que sacó ayer fue suficiente. De las 44 ocasiones que el "Tigre" había salido en primer lugar en la última ronda, había ganado 42, una efectividad del 98 por ciento. Ahora ese número es 43 de 45.
Tiger empezó el domingo fuerte, con un birdie, pero el cansancio y la presión le llegaron por momentos. Cerró la ronda con dos birdies y tres bogeys, en el East Lake Golf Club, de Atlanta.
En segundo lugar se quedó Billy Horschell (-9), ya que Rory McIlroy y Justin Rose pasaron una muy mala tarde, pero Rose tuvo un premio de consolación, bastante jugoso. La última victoria de Woods fue el 4 de agosto del 2013, el WGC Bridgestone Invitational.
El 2018 será recordado como el año de su regreso, después de un par de temporadas sin actividad. Tiger tuvo una campaña bastante trabajada: acumuló siete Top 10, incluidos un par de segundos lugares –el último en el PGA Championship, hace un mes–. La victoria se tardó en llegar, pero pudo concluir con un trofeo en las manos.
Con el Tour Championship culminó la campaña del PGA Tour y la FedEx Cup, que tuvo como ganador al británico Justin Rose. El número uno del mundo se embolsó 10 millones de dólares.
La FedEx Cup se entrega al final de la temporada, con ese lujoso cheque gordo como premio. Los golfistas suman puntos en cada torneo que participan durante el año. El británico ganó dos campeonatos en la campaña, el WGC HSBC Championship y el Forth Worth Invitational, además tuvo una decena de Top 10 y acumuló 7 millones 758 mil dólares en premios.
Con un score de 11 golpes bajo par, el "Tigre" levantó una nueva copa, la 80 en su carrera y recortó a dos, la distancia con Sam Snead, máximo ganar en la historia del PGA Tour.
Con 42 años de edad, el veterano demostró que lo que mejor sabe hacer es ganar. A pesar de la edad y de la experiencia, estuvo nervioso. Había pasado tanto tiempo y las lesiones, cirugías, abusos e inestabilidad emocional pusieron en duda su continuidad dentro de los campos.
"A principios del año, parecía imposible, pero tuve que trabajar mucho para lograrlo. Me dio mucho trabajo no llorar. Cuando puse la pelota [en el green], pude disfrutar", dijo sobre la bandera 18, después del par de la victoria.
No fue la mejor ronda de Woods en el Tour Championships, pero la ventaja que sacó ayer fue suficiente. De las 44 ocasiones que el "Tigre" había salido en primer lugar en la última ronda, había ganado 42, una efectividad del 98 por ciento. Ahora ese número es 43 de 45.
Tiger empezó el domingo fuerte, con un birdie, pero el cansancio y la presión le llegaron por momentos. Cerró la ronda con dos birdies y tres bogeys, en el East Lake Golf Club, de Atlanta.
En segundo lugar se quedó Billy Horschell (-9), ya que Rory McIlroy y Justin Rose pasaron una muy mala tarde, pero Rose tuvo un premio de consolación, bastante jugoso. La última victoria de Woods fue el 4 de agosto del 2013, el WGC Bridgestone Invitational.
El 2018 será recordado como el año de su regreso, después de un par de temporadas sin actividad. Tiger tuvo una campaña bastante trabajada: acumuló siete Top 10, incluidos un par de segundos lugares –el último en el PGA Championship, hace un mes–. La victoria se tardó en llegar, pero pudo concluir con un trofeo en las manos.
Con el Tour Championship culminó la campaña del PGA Tour y la FedEx Cup, que tuvo como ganador al británico Justin Rose. El número uno del mundo se embolsó 10 millones de dólares.
La FedEx Cup se entrega al final de la temporada, con ese lujoso cheque gordo como premio. Los golfistas suman puntos en cada torneo que participan durante el año. El británico ganó dos campeonatos en la campaña, el WGC HSBC Championship y el Forth Worth Invitational, además tuvo una decena de Top 10 y acumuló 7 millones 758 mil dólares en premios.
