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Padres de familia de la escuela primaria "Camilo Arriaga", turno vespertino ubicada en la calle Jardines del Rosario, en Prados de San Vicente se inconformaron ante la falta de un maestro para alumnos del quinto año de primaria, ya que esa problemática comenzó desde el arranque del años escolar.
Jazmin madre de familia, indicó que tanto padres de familia como directora del plantel han acudido en varias ocasiones a la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado y que esa autoridad no proporciona justificación alguna relacionada con la escasez de docentes, ni tampoco soluciona el problema.
"En SEGE dicen que sí hay maestros en la zona, pero desconocemos por qué no los quieren enviar y no piensan que nuestros niños están siendo afectados por esa situación".
Explicó que cuando la directora tiene tiempo ella les imparte clases, pero que cuando sus actividades no se lo permiten, los niños son enviados con los maestros que imparten clases a los grupos de cuarto o sexto grado.
"Los padres de familia estuvimos pagando un maestro, por lo que aportábamos 10 pesos diarios, y para cubrir ese gasto realizábamos kermeses, pero ya no pudimos hacer más y la verdad no es justo pagar un maestro cuando al inscribir a los niños pagamos una cuota de 900 pesos".
Lamentó que a consecuencia de esta situación los estudiantes estén siendo amontonados en otra aula, así como que la calidad en la educación se vea mermada por esa irresponsabilidad de las autoridades educativas.
Jazmin madre de familia, indicó que tanto padres de familia como directora del plantel han acudido en varias ocasiones a la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado y que esa autoridad no proporciona justificación alguna relacionada con la escasez de docentes, ni tampoco soluciona el problema.
"En SEGE dicen que sí hay maestros en la zona, pero desconocemos por qué no los quieren enviar y no piensan que nuestros niños están siendo afectados por esa situación".
Explicó que cuando la directora tiene tiempo ella les imparte clases, pero que cuando sus actividades no se lo permiten, los niños son enviados con los maestros que imparten clases a los grupos de cuarto o sexto grado.
"Los padres de familia estuvimos pagando un maestro, por lo que aportábamos 10 pesos diarios, y para cubrir ese gasto realizábamos kermeses, pero ya no pudimos hacer más y la verdad no es justo pagar un maestro cuando al inscribir a los niños pagamos una cuota de 900 pesos".
Lamentó que a consecuencia de esta situación los estudiantes estén siendo amontonados en otra aula, así como que la calidad en la educación se vea mermada por esa irresponsabilidad de las autoridades educativas.
