Peribán, Mich.- Con el rescate del cuerpo de un adulto y una niña en las últimas dos horas el saldo de personas fallecidas al ser arrastradas por el agua que dejó el desbordamiento de un río y una represa, subió a siete muertos y se ajustó a ocho desaparecidos en Peribán, Michoacán, informó el secretario de Gobierno, Pascual Sigala Páez.
El agua separó a Miguel Sevilla Carranza de su esposa Valeska Esquivel Contreras y de su hijo de seis años, durante el desbordamiento del río Cutio y la represa de Parástico, del municipio de Peribán.
El hombre, de 36 años, sobrevivió a los embates de la corriente de agua que devastó el pasado domingo las calles de este poblado, mientras que su familia quedó atrapada por más de 15 horas en la parte alta de una vivienda.
Sevilla Carranza aseguró que nunca antes había visto un fenómeno natural como el que había dejado siete muertos, arrastrados por la corriente de agua en las calles, ocho desaparecidos y al menos 50 familias sin hogar.
“Al manejar por esa calle en Peribán me percaté: a escasos 20 metros caía un árbol, después dos postes de luz y mis reflejos fueron más lentos que la corriente de agua, que me arrastraba con todo y vehículo”, señaló.
“La gente no sabía qué pasaba, una estaba dormida y otra viendo la televisión porque todo sucedió en cuestión de segundos. Cuando pude le hablé a mi familia y supe que estaban bien”, indicó.
Al caminar brecha abajo con los vecinos, se dio cuenta de que la lluvia se había llevado varias casas.
“En las vías se veían los muebles, las personas gritaban por sus hijos que jugaban en ese momento en la calle y que no estaban. Los muchachos lloraban porque la corriente se llevó a su abuelito y a su papá. Otra gente gritaba por haberlo perdido todo”, recordó. Tras 15 horas, ayer pudo reencontrarse con su familia y regresar a su hogar en el municipio de Los Reyes.
Desde las primeras horas, habitantes de Peribán iniciaron la búsqueda de sus familiares entre los escombros. No querían esperar más y removieron con sus propios medios el lodo y árboles caídos.
A la par, elementos de la 21 Zona Militar trabajaban en el municipio desde las primeras horas como parte del Plan DN-III.
El agua separó a Miguel Sevilla Carranza de su esposa Valeska Esquivel Contreras y de su hijo de seis años, durante el desbordamiento del río Cutio y la represa de Parástico, del municipio de Peribán.
El hombre, de 36 años, sobrevivió a los embates de la corriente de agua que devastó el pasado domingo las calles de este poblado, mientras que su familia quedó atrapada por más de 15 horas en la parte alta de una vivienda.
Sevilla Carranza aseguró que nunca antes había visto un fenómeno natural como el que había dejado siete muertos, arrastrados por la corriente de agua en las calles, ocho desaparecidos y al menos 50 familias sin hogar.
“Al manejar por esa calle en Peribán me percaté: a escasos 20 metros caía un árbol, después dos postes de luz y mis reflejos fueron más lentos que la corriente de agua, que me arrastraba con todo y vehículo”, señaló.
“La gente no sabía qué pasaba, una estaba dormida y otra viendo la televisión porque todo sucedió en cuestión de segundos. Cuando pude le hablé a mi familia y supe que estaban bien”, indicó.
Al caminar brecha abajo con los vecinos, se dio cuenta de que la lluvia se había llevado varias casas.
“En las vías se veían los muebles, las personas gritaban por sus hijos que jugaban en ese momento en la calle y que no estaban. Los muchachos lloraban porque la corriente se llevó a su abuelito y a su papá. Otra gente gritaba por haberlo perdido todo”, recordó. Tras 15 horas, ayer pudo reencontrarse con su familia y regresar a su hogar en el municipio de Los Reyes.
Desde las primeras horas, habitantes de Peribán iniciaron la búsqueda de sus familiares entre los escombros. No querían esperar más y removieron con sus propios medios el lodo y árboles caídos.
A la par, elementos de la 21 Zona Militar trabajaban en el municipio desde las primeras horas como parte del Plan DN-III.
