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Quito, Ecu.- La justicia ecuatoriana aceptó el martes el pedido de la fiscalía de señalar como autores de los delitos de asociación ilícita y secuestro de un político opositor al expresidente Rafael Correa y a otras tres personas.
La jueza Daniela Camacho desestimó un pedido de nulidad por parte de la defensa del exgobernante y admitió como válida la acusación de la Fiscalía, que también señala como responsables del plagio al exjefe de inteligencia Pablo Romero y a dos agentes que urdieron un plan para secuestrar al opositor Fernando Balda en agosto del 2012.
En torno a este caso, la justicia también mantiene pendiente desde inicio de julio una orden de prisión para Correa, quien tras terminar su mandato vive en Bélgica junto a su familia desde mayo del 2017.
Correa está siendo procesado judicialmente en la Corte Nacional por el secuestro de Balda, antiguo asambleísta que fustigaba duramente al mandatario durante su gestión entre el 2007 y el 2017.
Balda acusaba al exgobernante de corrupción, mientras que el mandatario lo señalaba como autor de una presunta trama para derrocarlo. Cuando las tensiones crecieron, Balda se refugió en Colombia, donde desconocidos intentaron secuestrarlo, pero se salvó por la intervención de un grupo de taxistas que alertaron a la policía.
La jueza Daniela Camacho desestimó un pedido de nulidad por parte de la defensa del exgobernante y admitió como válida la acusación de la Fiscalía, que también señala como responsables del plagio al exjefe de inteligencia Pablo Romero y a dos agentes que urdieron un plan para secuestrar al opositor Fernando Balda en agosto del 2012.
En torno a este caso, la justicia también mantiene pendiente desde inicio de julio una orden de prisión para Correa, quien tras terminar su mandato vive en Bélgica junto a su familia desde mayo del 2017.
Correa está siendo procesado judicialmente en la Corte Nacional por el secuestro de Balda, antiguo asambleísta que fustigaba duramente al mandatario durante su gestión entre el 2007 y el 2017.
Balda acusaba al exgobernante de corrupción, mientras que el mandatario lo señalaba como autor de una presunta trama para derrocarlo. Cuando las tensiones crecieron, Balda se refugió en Colombia, donde desconocidos intentaron secuestrarlo, pero se salvó por la intervención de un grupo de taxistas que alertaron a la policía.
