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San Sebastián.- La realizadora mexicana Lila Avilés construye un microcosmos en un gran hotel de Ciudad de México en el que trabaja y casi vive Eve en “La camarista”, un agridulce retrato para una sorprendente ópera prima presentada en San Sebastián.
Esta ópera prima, que participa en la sección Nuevos Directores, parte de la obra de teatro “La camarera”, en la que Avilés plasmaba, de alguna manera, el trabajo de la artista visual Sophie Calle, que trabajó como camarera de hotel en Venecia y realizó una serie fotográfica -”Hotel”- con imágenes de los objetos olvidados por los huéspedes y de las habitaciones cuando se quedaban vacías.
GABRIELA CARTOL
Esa idea teatral da el salto al cine en “La camarista”, una película de muchas capas que cuenta con una soberbia protagonista, Gabriela Cartol (“La tirisia”), que interpreta a una Eve vulnerable, solitaria, pero también ambiciosa y fuerte.
Su día a día transcurre en un lujoso hotel, lejos de su hija, en un ambiente neutro en el que ella parece desaparecer.
“La directora me mandó el guion y cuando lo leí, me enamoré”, afirma Cartol en una entrevista con Efe.
Su personaje aparece en las 120 secuencias que forman la película, un trabajo intenso y muy emocional que estaba muy bien delimitado por la directora, lo que hizo el trabajo de Cartol mucho más fácil.
Las dificultades llegaron en un rodaje que se desarrolló enteramente en un hotel que no dejó de funcionar en ningún momento, por lo que el equipo tenía que cambiar continuamente de ubicación e ir adaptándose al ritmo del establecimiento.
PERSONAJE
Expresiva y risueña, muy alejada de su personaje, la actriz está muy satisfecha con un papel que está convencida de que “ya está marcando” su carrera.
Un papel lleno de matices y un personaje humano, como busca siempre la actriz, que se decanta por “las voces reprimidas” a la hora de elegir sus trabajos.
Y por la intuición como herramienta de trabajo. “Una vez que uno analiza, entiende y descifra el personaje, creo que el actor tiene que ser intuitivo”, asegura.
Esta ópera prima, que participa en la sección Nuevos Directores, parte de la obra de teatro “La camarera”, en la que Avilés plasmaba, de alguna manera, el trabajo de la artista visual Sophie Calle, que trabajó como camarera de hotel en Venecia y realizó una serie fotográfica -”Hotel”- con imágenes de los objetos olvidados por los huéspedes y de las habitaciones cuando se quedaban vacías.
GABRIELA CARTOL
Esa idea teatral da el salto al cine en “La camarista”, una película de muchas capas que cuenta con una soberbia protagonista, Gabriela Cartol (“La tirisia”), que interpreta a una Eve vulnerable, solitaria, pero también ambiciosa y fuerte.
Su día a día transcurre en un lujoso hotel, lejos de su hija, en un ambiente neutro en el que ella parece desaparecer.
“La directora me mandó el guion y cuando lo leí, me enamoré”, afirma Cartol en una entrevista con Efe.
Su personaje aparece en las 120 secuencias que forman la película, un trabajo intenso y muy emocional que estaba muy bien delimitado por la directora, lo que hizo el trabajo de Cartol mucho más fácil.
Las dificultades llegaron en un rodaje que se desarrolló enteramente en un hotel que no dejó de funcionar en ningún momento, por lo que el equipo tenía que cambiar continuamente de ubicación e ir adaptándose al ritmo del establecimiento.
PERSONAJE
Expresiva y risueña, muy alejada de su personaje, la actriz está muy satisfecha con un papel que está convencida de que “ya está marcando” su carrera.
Un papel lleno de matices y un personaje humano, como busca siempre la actriz, que se decanta por “las voces reprimidas” a la hora de elegir sus trabajos.
Y por la intuición como herramienta de trabajo. “Una vez que uno analiza, entiende y descifra el personaje, creo que el actor tiene que ser intuitivo”, asegura.