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Managua, Nicaragua (Notimex).- La comunidad internacional condenó hoy los nuevos actos de represión policial contra jóvenes, mujeres y personas de la tercera edad que intentaban participar el fin de semana en una manifestación pacífica contra el presidente Daniel Ortega.
Organismos nacionales e internacionales defensores de los derechos humanos, presidentes y expresidentes de varios países se pronunciaron en contra de la “brutal represión” que policías, paramilitares, empleados públicos y fanáticos del régimen llevaron a cabo el domingo en avenidas del centro de Managua para impedir la manifestación.
Al menos 30 líderes y defensores de derechos humanos en Nicaragua fueron detenidos la tarde domingo al intentar participar en una marcha, convocada bajo la consigna "Unidos por la libertad" y que fue reprimida por la policía nicaragüense a golpes y bombas aturdidoras.
La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) condenó la nueva jornada de represión policial, que no respetó ni adultos mayores y reiteró su llamado al gobierno Nicaragua a cesar de inmediato la penalización de las protestas.
“Frente a la detención de varias personas en Nicaragua cuando ejercían su derecho a participar en una manifestación pacífica, la OACNUDH reitera su llamado al Gobierno a que cese de inmediato el acoso, la intimidación y la penalización de las protestas”, subrayó.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, se sumó a las voces que piden la liberación de todas las personas detenidas y llamó al gobierno de Ortega a “respetar el derecho a la protesta pacífica en el país y el cese la represión y todo tipo de intimidación contra líderes políticos y la población civil”.
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) calificó de “inaceptables” las “conductas represivas” de la Policía de Nicaragua, que esta mañana confirmó la detención de 38 manifestantes que intentaban participar en una marcha, sin autorización.
“La CIDH expresa profunda preocupación por detenciones en Nicaragua y reitera que la protesta es un derecho legítimo de los ciudadanos; llama al Estado a respetarlo y garantizar seguridad de las personas en contextos de manifestaciones públicas de protesta”, indicó el organismo a través de su cuenta de Twitter.
Pablo Abrão, secretario ejecutivo de la CIDH, calificó de “inaceptables las actitudes represivas y autoritarias en Nicaragua, el estado de excepción se va consolidando con medidas estatales incompatibles con la democracia y los derechos humanos”.
El gobierno nicaragüense anunció en días pasado que ninguna manifestación podía realizarse en Managua u otra sin ciudad del país sin permiso previo de la Policía, por los que quienes lo hicieran serían arrestados.
En este sentido, Edison Lanza, relator especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, aseguró que el derecho a manifestarse “no puede estar sujeto a autorización previa”, como sostiene la Policía de Nicaragua.
Según el relator, “la Policía nicaragüense quiere establecer una regulación previa para impedirlas, declararlas ilegales o reprimirlas y esto contradice el derecho internacional”.
En un mensaje en su cuenta oficial en Twitter, el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, manifestó la víspera su preocupación por los acontecimientos ocurridos la tarde del domingo en Managua, según un reporte de la edición electrónica de El Nuevo Diario
“Profundamente preocupantes las detenciones de este domingo en Nicaragua. La represión que está sufriendo el pueblo nicaragüense debe acabar”, subrayó Alvarado, provocando el rechazó de Ortega, quien lo acusó de “injerencista e irrespetuoso”.
“Ante las irrespetuosas e injerencistas declaraciones del Presidente Carlos Alvarado de Costa Rica, sobre asuntos internos de Nicaragua, el gobierno de Nicaragua expresa su desacuerdo y rechazo categórico”, subrayó la Presidencia en una carta de protesta enviada a Costa Rica.
El gobierno de Nicaragua recuerda al gobierno de Costa Rica que como Estados independientes nos debemos respeto y no injerencia, subrayó la declaración, tras afirmar que Nicaragua no interfiere en los asuntos internos de ningún país y ni comenta sobre los problemas de otras naciones o sus decisiones soberanas.
Sin embrago, la ex presidenta costarricense Laura Chinchilla respaldó las palabras del presidente Alvarado contra la brutalidad policial a los manifestantes en Nicaragua y le pidió “pasar de la condena retórica a los hechos”.
“Estimado presidente, pasemos de la condena retórica a los hechos. Como miembros que somos del grupo que integró la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre Nicaragua, solicitemos convocatoria y avancemos hacia aplicación de la carta democrática. ¡Actuemos ya!”, subrayó.
El gobierno de Panamá, a través de la ministra de Relaciones Exteriores, Isabel De Saint Malo de Alvarado, también exigió la liberación de los detenidos el fin de semana en Managua, las cuales calificó de “inaceptables”.
La represión fue condenada por medios locales, como el diario La Prensa, que en su editorial de este lunes denunció que mujeres, ancianas, jóvenes y adultos fueron arrastrados por agentes de la Policía en Managua, cuando se agrupaban para participar en una marcha.
Los periodistas y fotorreporteros de medios nacionales e internacionales también fueron intimidados y agredidos por la Policía y simpatizantes sandinistas durante la cobertura de la manifestación del domingo.
Desde el pasado 18 de abril, cuando inicaron las protestas contra el régimen de Ortega, el gobierno con la policía y grupos de paramilitares han asesinado a más de 400 personas, decenas han sido desaparecidas y otras detenidas, según informes de la CIDH y de la ONU, así como de organismos locales defensores de los derechos humanos.
