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Las Oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) en Honduras, Guatemala y México, manifestaron su preocupación por la inseguridad que enfrentan los más de 3 mil hondureños que participan en la "Caravana de Migrantes", por lo que hicieron un llamado a los Estados de esos países a proteger su integridad.
Desde el pasado 13 de octubre, más de 3 mil hondureños, entre ellas personas en situación especial de vulnerabilidad, incluyendo niñas, niños, mujeres y adultos mayores, transitan por Centroamérica con la intención de llegar a México y a Estados Unidos, huyendo de la violencia, la pobreza y las dificultades para acceder a sus derechos humanos.
La ONU-DH expresó su preocupación por la situación de inseguridad y la necesidad de protección de las personas que conforman la caravana. Ante los importantes retos que representa este desplazamiento masivo, así como la naturaleza mixta de los flujos migratorios en la región, reiteró las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos de los países de origen, tránsito y destino.
Exhortó a los Estados de Honduras, Guatemala y México a proteger la integridad y garantizar la seguridad de migrantes y personas sujetas a protección internacional, solicitó que se les brinde ayuda humanitaria a mujeres, niñas y niños, adultos mayores, personas con discapacidad y personas LGTBI, entre otras.
"Todos los migrantes, con independencia de su estatus migratorio o situación irregular, o la forma como llegan a la frontera, el lugar de donde proceden, tienen derecho a disfrutar de sus derechos humanos y los Estados la obligación de garantizar su efectivo cumplimiento", enfatizó el organismo.
La ONU-DH mencionó que los Estados deben asegurar en las fronteras internacionales sus capacidades para asegurar el acceso a los procedimientos de protección internacional que correspondan y prevenir la devolución, por lo que instó a las autoridades de los tres países a que continúen coordinando esfuerzos para garantizar el respeto a la dignidad y los derechos humanos de los migrantes.
Destacó a las autoridades su disposición para continuar brindando asesoría y asistencia técnica para implementar los estándares internacionales en materia de derechos humanos aplicables a las personas en contexto de movilidad y asegurar su acceso a servicios básicos, asistencia humanitaria y mecanismos de protección de sus derechos sin discriminación alguna.
Manifestó su disposición para seguir brindando el apoyo necesario para que los Estados puedan abordar los cambios estructurales que les permitan combatir la pobreza, la desigualdad y la violencia y asegurar las bases de un desarrollo sostenible sin dejar a nadie atrás.
Desde el pasado 13 de octubre, más de 3 mil hondureños, entre ellas personas en situación especial de vulnerabilidad, incluyendo niñas, niños, mujeres y adultos mayores, transitan por Centroamérica con la intención de llegar a México y a Estados Unidos, huyendo de la violencia, la pobreza y las dificultades para acceder a sus derechos humanos.
La ONU-DH expresó su preocupación por la situación de inseguridad y la necesidad de protección de las personas que conforman la caravana. Ante los importantes retos que representa este desplazamiento masivo, así como la naturaleza mixta de los flujos migratorios en la región, reiteró las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos de los países de origen, tránsito y destino.
Exhortó a los Estados de Honduras, Guatemala y México a proteger la integridad y garantizar la seguridad de migrantes y personas sujetas a protección internacional, solicitó que se les brinde ayuda humanitaria a mujeres, niñas y niños, adultos mayores, personas con discapacidad y personas LGTBI, entre otras.
"Todos los migrantes, con independencia de su estatus migratorio o situación irregular, o la forma como llegan a la frontera, el lugar de donde proceden, tienen derecho a disfrutar de sus derechos humanos y los Estados la obligación de garantizar su efectivo cumplimiento", enfatizó el organismo.
La ONU-DH mencionó que los Estados deben asegurar en las fronteras internacionales sus capacidades para asegurar el acceso a los procedimientos de protección internacional que correspondan y prevenir la devolución, por lo que instó a las autoridades de los tres países a que continúen coordinando esfuerzos para garantizar el respeto a la dignidad y los derechos humanos de los migrantes.
Destacó a las autoridades su disposición para continuar brindando asesoría y asistencia técnica para implementar los estándares internacionales en materia de derechos humanos aplicables a las personas en contexto de movilidad y asegurar su acceso a servicios básicos, asistencia humanitaria y mecanismos de protección de sus derechos sin discriminación alguna.
Manifestó su disposición para seguir brindando el apoyo necesario para que los Estados puedan abordar los cambios estructurales que les permitan combatir la pobreza, la desigualdad y la violencia y asegurar las bases de un desarrollo sostenible sin dejar a nadie atrás.
