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Los crímenes de odio en el condado de Los Ángeles han mantenido un ritmo ascendente en los últimos años, difundió aquí un estudio de la Comisión de Relaciones Humanas del Condado de Los Ángeles (LACCHR, por sus siglas en inglés).
En su informe anual de crímenes de odio registrados en el condado de Los Ángeles durante 2017, la comisión encontró que se reportaron 508 delitos de odio, un aumento de 5.0 por ciento con respecto al año precedente.
Durante los últimos cuatro años, los delitos de odio han tenido una tendencia al alza y desde 2013 ha habido un incremento de 32 por ciento.
El 50 por ciento de todos los delitos de odio fue generado por motivos raciales y crecieron 9.0 por ciento de 235 a 256.
Los delitos de odio contra afroamericanos aumentaron 15 por ciento de 2016 a 2017 (de 112 a 129). Los afroamericanos solo representan el 9.0 por ciento de los residentes del condado de Los Ángeles, pero constituyen el 50 por ciento de las víctimas de delitos de odio racial.
Los afroamericanos también fueron representados en exceso como víctimas de la orientación sexual y los delitos contra las personas transgénero.
Los delitos contra los latinos aumentaron por tercer año consecutivo, de 62 a 72, un aumento de 16 por ciento. Los latinos/as eran los más propensos de cualquier grupo racial/étnico a ser víctimas de delitos violentos por motivos raciales (77 por ciento). Los sospechosos utilizaron insultos antiinmigrantes en el 40 por ciento de estos casos.
Los delitos dirigidos contra hombres gay, lesbianas y organizaciones LGBT disminuyeron ligeramente (2.0 pr ciento), pero constituyeron el 21 por ciento de todos los delitos de odio denunciados.
El 76 por ciento de estos delitos fueron de naturaleza violenta, una tasa más alta que los motivados por la raza (63 por ciento) o la religión (20 por ciento). El 100 por ciento de los delitos antilesbianas fueron de carácter violento.
Hubo 101 delitos religiosos, el mismo número que el año anterior. Comprendieron el 20 por ciento de todos los delitos de odio y el 72 por ciento eran antijudíos.
Por segundo año consecutivo, se informó de un número récord de delitos contra personas transgénero (33) y el 94 por ciento fue de naturaleza violenta.
La tasa general de violencia disminuyó del 61 al 56 por ciento, pero las agresiones agravadas aumentaron 47 por ciento.
Se reportaron nueve crímenes de odio en los cuales los sospechosos hicieron referencia al nombre del presidente Donald Trump.
Los delitos de odio ocurrieron en todo el condado de Los Ángeles, pero el mayor número se produjo en el Valle de San Fernando, seguido por la región del Metro, la cual se extiende desde West Hollywood hasta Boyle Heights.
La tasa más alta de delitos de odio ocurrió en la región metropolitana, seguida por la parte occidental del condado, que incluye varias ciudades de playa acomodadas.
"Poner fin a los delitos de odio es una prioridad para el condado de Los Ángeles", expresó la presidenta de la Junta de Supervisores, Sheila Kuehl.
“Vivimos en uno de los lugares con mayor diversidad cultural del mundo, con más de 200 idiomas y culturas que enriquecen la región. La violencia del odio, el nacionalismo blanco, la misoginia y todas las formas de intolerancia no son bienvenidas aquí", añadió.
"Estamos sumamente preocupados de que los delitos de odio denunciados en el condado de Los Ángeles hayan tenido una tendencia al alza durante cuatro años seguidos", indicó Robin Toma, director ejecutivo de LACCHR.
"Estamos realmente alarmados por la continua representación excesiva de los afroamericanos en los delitos de odio racial y las tasas extremadamente altas de violencia dirigida contra hombres homosexuales, lesbianas y víctimas transgénero", dijo el presidente de la Comisión, Jarret Barrios.
En su informe anual de crímenes de odio registrados en el condado de Los Ángeles durante 2017, la comisión encontró que se reportaron 508 delitos de odio, un aumento de 5.0 por ciento con respecto al año precedente.
Durante los últimos cuatro años, los delitos de odio han tenido una tendencia al alza y desde 2013 ha habido un incremento de 32 por ciento.
El 50 por ciento de todos los delitos de odio fue generado por motivos raciales y crecieron 9.0 por ciento de 235 a 256.
Los delitos de odio contra afroamericanos aumentaron 15 por ciento de 2016 a 2017 (de 112 a 129). Los afroamericanos solo representan el 9.0 por ciento de los residentes del condado de Los Ángeles, pero constituyen el 50 por ciento de las víctimas de delitos de odio racial.
Los afroamericanos también fueron representados en exceso como víctimas de la orientación sexual y los delitos contra las personas transgénero.
Los delitos contra los latinos aumentaron por tercer año consecutivo, de 62 a 72, un aumento de 16 por ciento. Los latinos/as eran los más propensos de cualquier grupo racial/étnico a ser víctimas de delitos violentos por motivos raciales (77 por ciento). Los sospechosos utilizaron insultos antiinmigrantes en el 40 por ciento de estos casos.
Los delitos dirigidos contra hombres gay, lesbianas y organizaciones LGBT disminuyeron ligeramente (2.0 pr ciento), pero constituyeron el 21 por ciento de todos los delitos de odio denunciados.
El 76 por ciento de estos delitos fueron de naturaleza violenta, una tasa más alta que los motivados por la raza (63 por ciento) o la religión (20 por ciento). El 100 por ciento de los delitos antilesbianas fueron de carácter violento.
Hubo 101 delitos religiosos, el mismo número que el año anterior. Comprendieron el 20 por ciento de todos los delitos de odio y el 72 por ciento eran antijudíos.
Por segundo año consecutivo, se informó de un número récord de delitos contra personas transgénero (33) y el 94 por ciento fue de naturaleza violenta.
La tasa general de violencia disminuyó del 61 al 56 por ciento, pero las agresiones agravadas aumentaron 47 por ciento.
Se reportaron nueve crímenes de odio en los cuales los sospechosos hicieron referencia al nombre del presidente Donald Trump.
Los delitos de odio ocurrieron en todo el condado de Los Ángeles, pero el mayor número se produjo en el Valle de San Fernando, seguido por la región del Metro, la cual se extiende desde West Hollywood hasta Boyle Heights.
La tasa más alta de delitos de odio ocurrió en la región metropolitana, seguida por la parte occidental del condado, que incluye varias ciudades de playa acomodadas.
"Poner fin a los delitos de odio es una prioridad para el condado de Los Ángeles", expresó la presidenta de la Junta de Supervisores, Sheila Kuehl.
“Vivimos en uno de los lugares con mayor diversidad cultural del mundo, con más de 200 idiomas y culturas que enriquecen la región. La violencia del odio, el nacionalismo blanco, la misoginia y todas las formas de intolerancia no son bienvenidas aquí", añadió.
"Estamos sumamente preocupados de que los delitos de odio denunciados en el condado de Los Ángeles hayan tenido una tendencia al alza durante cuatro años seguidos", indicó Robin Toma, director ejecutivo de LACCHR.
"Estamos realmente alarmados por la continua representación excesiva de los afroamericanos en los delitos de odio racial y las tasas extremadamente altas de violencia dirigida contra hombres homosexuales, lesbianas y víctimas transgénero", dijo el presidente de la Comisión, Jarret Barrios.
