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Entre 2016 y lo que va de 2018, el Interapas habría resentido la pérdida de al menos 530.6 millones de pesos entre una caída inexplicable de su recaudación y el injustificado incremento en el servicio médico que da el organismo paramunicipal a sus empleados.
Información a la que Pulso tuvo acceso, además de otros datos que el periodista Juan José Rodríguez Medina publica este día en su columna Las Nueve Esquinas, documenta una drástica caída de los ingresos del organismo en 2017 y 2018.
En 2016, según su informe de ese año, Interapas reportó ingresos por 827.1 millones de pesos. Al año siguiente, según reporta la cuenta pública de este año, los ingresos cayeron a 678.6 millones de pesos, es decir, 148.5 millones de pesos
Mientras que hasta septiembre de este año, fuentes del organismo calcularon que a septiembre de este año, la recaudación era de 601 millones de pesos.
En ambos años, en los que presidieron la junta directiva Ricardo Gallardo Juárez y el edil interino Juan Carlos Torres, el organismo dejó de captar 374.6 millones de pesos, en comparación con el ingreso de 2016.
La disminución de este año coincide con el año electoral. Una fuente del organismo atribuyó la baja de entradas a que en las campañas, el despacho privado encargado de la cobranza disminuyó la intensidad de sus labores.
El columnista Juan José Rodríguez Medina llega a una conclusión similar, aunque con cifras distintas. En su texto, el periodista señala que “entre los enterados hay la sospecha de que se diseñó y aplicó un método sofisticado para que un porcentaje de los ingresos no se registrara como tales en el sistema contable del Interapas, pudiendo así desviarlos sin dejar huellas documentales o electrónicas. Se aplicó el viejo principio de la física: ‘lo que no entra, no sale’”.
Rodríguez Medina también señala que un incremento no justificado en el pago de la prima del servicio médico laboral del Interapas, que en el período descrito pasó de 15.5 millones de pesos a 67.7 millones de pesos, generó un gasto extra de 156 millones de pesos para el organismo.
Esa cantidad, más la caída de ingresos por 374.6 millones de pesos, generó un daño a las finanzas del organismo por 530.6 millones que, según el columnista, “alguien o alguienes se robaron… con la mayor impunidad”.
Información a la que Pulso tuvo acceso, además de otros datos que el periodista Juan José Rodríguez Medina publica este día en su columna Las Nueve Esquinas, documenta una drástica caída de los ingresos del organismo en 2017 y 2018.
En 2016, según su informe de ese año, Interapas reportó ingresos por 827.1 millones de pesos. Al año siguiente, según reporta la cuenta pública de este año, los ingresos cayeron a 678.6 millones de pesos, es decir, 148.5 millones de pesos
Mientras que hasta septiembre de este año, fuentes del organismo calcularon que a septiembre de este año, la recaudación era de 601 millones de pesos.
En ambos años, en los que presidieron la junta directiva Ricardo Gallardo Juárez y el edil interino Juan Carlos Torres, el organismo dejó de captar 374.6 millones de pesos, en comparación con el ingreso de 2016.
La disminución de este año coincide con el año electoral. Una fuente del organismo atribuyó la baja de entradas a que en las campañas, el despacho privado encargado de la cobranza disminuyó la intensidad de sus labores.
El columnista Juan José Rodríguez Medina llega a una conclusión similar, aunque con cifras distintas. En su texto, el periodista señala que “entre los enterados hay la sospecha de que se diseñó y aplicó un método sofisticado para que un porcentaje de los ingresos no se registrara como tales en el sistema contable del Interapas, pudiendo así desviarlos sin dejar huellas documentales o electrónicas. Se aplicó el viejo principio de la física: ‘lo que no entra, no sale’”.
Rodríguez Medina también señala que un incremento no justificado en el pago de la prima del servicio médico laboral del Interapas, que en el período descrito pasó de 15.5 millones de pesos a 67.7 millones de pesos, generó un gasto extra de 156 millones de pesos para el organismo.
Esa cantidad, más la caída de ingresos por 374.6 millones de pesos, generó un daño a las finanzas del organismo por 530.6 millones que, según el columnista, “alguien o alguienes se robaron… con la mayor impunidad”.