Nadie sabe cómo serán los automóviles dentro de cien años. Las armadoras se aventuran, con el impulso de las tendencias a la electrificación y a la conducción asistida con sensores o autónoma total.

BMW diseña el proyecto Vision Next 100 con ideas de lo que puede ser el coche del futuro. En 2016 elaboró un sedán para festejar el centenario de la firma, el BMW i Vision Dynamics presentado en 2017. Este año incorpora un SUV, Liquid Greyrose Copper

La versión producida en serie del BMW iNEXT asumirá el papel de un nuevo buque insignia de la tecnología. La producción en Planta Dingolfing está programada para comenzar en 2021.

La estética es futurista y con materiales impensables que se irán incorporando a la industria en futuros modelos para resolver nuevas situaciones. BMW cree que en el futuro se dejaran de lado los materiales que hoy son la base de la fabricación y el Vision Next 100 está realizado en plásticos y fibra de carbono.

La pintura es llamativa y tiene detalles sofisticados que refuerzan aún más esta impresión. Parece metal líquido. El exterior del Liquid Greyrose Copper cambia gradualmente en la sombra de cobre cálido a rosa oscuro e inyecta al vehículo un estilo dinámico incluso cuando está parado.

La gran rejilla de doble riñón interconectada, el icónico gráfico de la ventana lateral y las acentuadas superficies azules en la parte delantera, lateral y trasera han adoptado claramente el estilo BMW i que ya se presentó en el BMW i Vision Dynamics presentado en 2017.

Las ruedas son grandes (24 pulgadas) y las cámaras asumen el trabajo de los espejos exteriores, mientras que los gráficos iluminados sensibles al tacto reemplazan a los abridores de puertas convencionales, subrayando el aspecto moderno y cerrado. Hay dos grandes puertas opuestas sin pilares B que las separan. Cuando las puertas se abren, brindan una vista sin obstrucciones del interior espacioso, mientras que el marco revela superficies de fibra de carbono.

Aunque la tendencia a la autonomía es general en los armadores que se han ocupado de imaginar la nueva movilidad, un fabricante que tiene como argumento comercial el “¿Te gusta conducir?”, no podía dejar de lado a los conductores. El SUV se encargará de todo, siempre que el conductor así lo desee. Por eso, el Vision Next 100 cuenta con dos modos de conducción: el Boost, en el que es el piloto el encargado de llevarlo, y el Ease, en el que conduce solo. El volante aparece o se pliega en el tablero según se requiera.

Llama la atención la ausencia de cualquier tipo de botonería o de una consola central tradicional: todo se controla a través de su ‘Geometría Viva’. Este curioso sistema está formado por 800 triángulos luminosos móviles que responden a los gestos del conductor para que la interacción sea más intuitiva.


Las únicas pantallas se encuentran en el área del conductor: no hay otras pantallas o botones para ver. En el futuro, la tecnología ya no será el foco; las personas serán el foco. Superficies como la madera o la tela son controlables por control de gestos o voz, por lo que las tecnologías digitales solo se vuelven visibles cuando el conductor o los pasajeros desean usarlas. Es un paso inteligente hacia la interacción digital.

El SUV conceptual representa la visión de un futuro vehículo, en el que los conductores saben que pueden confiar, para que puedan relajarse en cualquier camino como si estuvieran en casa.

Totalmente eléctrico, altamente automatizado y completamente conectado: el BMW Vision iNEXT hace posibles nuevas experiencias de viaje. La conducción autónoma e incluso el interior están completamente redefinidos para el futuro.

[gallery link="file" ids="1445436,1445437,1445438,1445439,1445440,1445441,1445442,1445443,1445444,1445445,1445446,1445447,1445448,1445449,1445450,1445451,1445453"]