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Ciudad de México. - “No me gusta hacer fiestas para festejar mi cumpleaños, estoy más tranquilo si voy a casa y me la paso en silencio leyendo, eso me hace muy dichoso y feliz, me encanta estar solo, aunque no estoy solo, aprendí hace mucho tiempo a disfrutar la soledad”, así es el cumpleaños ideal para Héctor Suárez, quien llega a los 80 años de edad.
En el balance que hace del tiempo vivido, cuentan dos matrimonios, cuatro hijos: Héctor, Julieta, Rodrigo e Isabella; premios como el Ariel y la Diosa de Plata, más de 30 novelas, programas de TV, más 90 cintas y cinco obras en los últimos ocho años, se dice agradecido.
“Llego con mucha gratitud a Dios, porque he sido un hombre bendecido por la vida, he tenido amor, felicidad, éxito, trabajo”.
EXPERIENCIA
Es por eso que ve con optimismo esta nueva página que se abre en el libro de su vida.
“Me va a ir bien porque quiero puras cosas bonitas, toda esa magia que las personas tenemos y que no echamos andar, hay que activarla”. Pero también acepta que en el pasado cometió muchos errores, como abusar de su cuerpo llevándolo al extremo con un estilo de vida acelerada que lo dejaba agotado y como consecuencia de esto, su vida personal no tenía un mejor panorama.
“Ya le pedí perdón a mi cuerpo muchas veces, ahora cuido mi alimentación, hago ejercicio y meditación, soy un testimonio extraño”.
GIRA
Gracias a esa nueva actitud, es que hoy Héctor Suárez puede verse enfrascado en gira por todo el país, divirtiendo a la gente con la obra “La señora presidenta”, que también está en temporada los fines de semana en el Teatro Aldama.
“Soy un bendecido del cielo, saltar y actuar en el escenario a esta edad es mucho más que un regalo que te da Dios, es una maravilla. Veo gente de mi edad y lo viven de otra manera, sentados en una silla, con una cobijita en las piernas y unos lentes.
LEGADO
“Aunque también hay un niño en mí que tampoco abandono, me ha metido en muchos problemas, pero me encanta. No dejen de ser niños nunca, porque cuando dejan de serlo y ya no se divierten empiezan a envejecer, hay que jugar y jugar. Me siento un chavo”.
Con 60 años de trayectoria en escenarios teatrales, foros de televisión, set de rodaje y recientemente en plataformas digitales como Youtube, el creador de personajes como el negro Tomás, dijo que a él no le corresponde hablar sobre el legado que ha dejado en estas seis décadas, sino son los demás quienes deben decirlo porque tienen una mirada objetiva.
Hasta ahora, no se ha quedado con ganas de hacer nada porque se enfoca en atraer las cosas, según sus palabras, por eso se animó hacer stand up con “Los locos Suárez”, pero un factor determinante para que esto sucediera, es que tuvo que rodearse de gente positiva.
Ahora, uno de sus sueños es viajar por el continente europeo con sus hijos y su esposa Zara.
En el balance que hace del tiempo vivido, cuentan dos matrimonios, cuatro hijos: Héctor, Julieta, Rodrigo e Isabella; premios como el Ariel y la Diosa de Plata, más de 30 novelas, programas de TV, más 90 cintas y cinco obras en los últimos ocho años, se dice agradecido.
“Llego con mucha gratitud a Dios, porque he sido un hombre bendecido por la vida, he tenido amor, felicidad, éxito, trabajo”.
EXPERIENCIA
Es por eso que ve con optimismo esta nueva página que se abre en el libro de su vida.
“Me va a ir bien porque quiero puras cosas bonitas, toda esa magia que las personas tenemos y que no echamos andar, hay que activarla”. Pero también acepta que en el pasado cometió muchos errores, como abusar de su cuerpo llevándolo al extremo con un estilo de vida acelerada que lo dejaba agotado y como consecuencia de esto, su vida personal no tenía un mejor panorama.
“Ya le pedí perdón a mi cuerpo muchas veces, ahora cuido mi alimentación, hago ejercicio y meditación, soy un testimonio extraño”.
GIRA
Gracias a esa nueva actitud, es que hoy Héctor Suárez puede verse enfrascado en gira por todo el país, divirtiendo a la gente con la obra “La señora presidenta”, que también está en temporada los fines de semana en el Teatro Aldama.
“Soy un bendecido del cielo, saltar y actuar en el escenario a esta edad es mucho más que un regalo que te da Dios, es una maravilla. Veo gente de mi edad y lo viven de otra manera, sentados en una silla, con una cobijita en las piernas y unos lentes.
LEGADO
“Aunque también hay un niño en mí que tampoco abandono, me ha metido en muchos problemas, pero me encanta. No dejen de ser niños nunca, porque cuando dejan de serlo y ya no se divierten empiezan a envejecer, hay que jugar y jugar. Me siento un chavo”.
Con 60 años de trayectoria en escenarios teatrales, foros de televisión, set de rodaje y recientemente en plataformas digitales como Youtube, el creador de personajes como el negro Tomás, dijo que a él no le corresponde hablar sobre el legado que ha dejado en estas seis décadas, sino son los demás quienes deben decirlo porque tienen una mirada objetiva.
Hasta ahora, no se ha quedado con ganas de hacer nada porque se enfoca en atraer las cosas, según sus palabras, por eso se animó hacer stand up con “Los locos Suárez”, pero un factor determinante para que esto sucediera, es que tuvo que rodearse de gente positiva.
Ahora, uno de sus sueños es viajar por el continente europeo con sus hijos y su esposa Zara.
