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Personas dedicadas a la fabricación de lápidas y monumentos mortuorios lamentaron que este año, las ventas no han tenido un repunte significativo por culpa de la inflación generalizada y la ausencia de “paisanos” que procuren a sus familiares ya fallecidos.
A escasos nueve días de la celebración del Día de Muertos, negocios como Rocha, San Juanita, las Palmas, Dávila o El Fénix, especializados en la fabricación de lápidas en granito y otros materiales permanecen con poca actividad a simple vista.
Conversando con algunos de sus propietarios y empleados, éstos señalan que si bien recogieron “algunos encarguitos” desde finales de septiembre, las ventas no son iguales a las de años anteriores.
“La gente está muy gastada con todos esos aumentos al gas, la gasolina, la luz y otros impuestos. Nos encargan más que nada reposiciones de piezas de lápidas ya existentes, pero no trabajos grandes como antes”, dijeron.
“También es porque han venido menos paisanos del otro lado (EE. UU.); ellos traen buen dinero y les gusta encargar trabajos especiales para sus seres queridos, especialmente para las mamás, pero este año vemos a muy pocos por aquí”, añadieron.
Los lapideros dijeron tener pocas esperanzas de reponer ingresos perdidos en diciembre, cuando la gente cobra los aguinaldos, señalando que “ahora ese dinero lo usa la gente para pagar deudas, más que nada, no para consentir a sus muertitos”.
A escasos nueve días de la celebración del Día de Muertos, negocios como Rocha, San Juanita, las Palmas, Dávila o El Fénix, especializados en la fabricación de lápidas en granito y otros materiales permanecen con poca actividad a simple vista.
Conversando con algunos de sus propietarios y empleados, éstos señalan que si bien recogieron “algunos encarguitos” desde finales de septiembre, las ventas no son iguales a las de años anteriores.
“La gente está muy gastada con todos esos aumentos al gas, la gasolina, la luz y otros impuestos. Nos encargan más que nada reposiciones de piezas de lápidas ya existentes, pero no trabajos grandes como antes”, dijeron.
“También es porque han venido menos paisanos del otro lado (EE. UU.); ellos traen buen dinero y les gusta encargar trabajos especiales para sus seres queridos, especialmente para las mamás, pero este año vemos a muy pocos por aquí”, añadieron.
Los lapideros dijeron tener pocas esperanzas de reponer ingresos perdidos en diciembre, cuando la gente cobra los aguinaldos, señalando que “ahora ese dinero lo usa la gente para pagar deudas, más que nada, no para consentir a sus muertitos”.
