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MATEHUALA.- La Iglesia Católica lucha para que este próximo 31 de octubre los papás vistan a sus hijos de angelitos o de algún santo, pero no de diablo como lo hacen en el extranjero.
El sacerdote Antonio Ruiz Domínguez declaró que se acerca el 31 de octubre, día en que los padres visten a sus hijos de diablo y atuendos demoníacos para que salgan a la calle a pedir el Halloween (dulces), pero no se tienen que andar tomando costumbres extranjeras, dice.
“Tenemos que hacer revivir nuestra cultura y honrar a nuestros muertos, hay que valorar lo nuestro y desterrar lo que no es nuestro, nuestra cultura es bonita y hay que apreciarla”, dice.
Para ello se está invitando con antelación a mamás a papás a que participen en la marcha del miércoles 31 de octubre que partirá a las cuatro de la tarde del Centro Cultural Municipal, de ahí partirá con dirección al Santuario de Guadalupe.
“Los padres les tenemos reservados a todos los niños sorpresas, entre ellos dulces, con el fin de que ese día en la noche no salgan a la calle a andar pidiendo golosinas vestidos de diablos”.
“En las misas les estamos invitando para que se preparen ese día a fin de que las mamás vistan a sus hijos ataviados de angelitos o bien con un atuendo religioso se verán más bonito que disfrazados de diablo”, dijo.
El sacerdote Antonio Ruiz Domínguez declaró que se acerca el 31 de octubre, día en que los padres visten a sus hijos de diablo y atuendos demoníacos para que salgan a la calle a pedir el Halloween (dulces), pero no se tienen que andar tomando costumbres extranjeras, dice.
“Tenemos que hacer revivir nuestra cultura y honrar a nuestros muertos, hay que valorar lo nuestro y desterrar lo que no es nuestro, nuestra cultura es bonita y hay que apreciarla”, dice.
Para ello se está invitando con antelación a mamás a papás a que participen en la marcha del miércoles 31 de octubre que partirá a las cuatro de la tarde del Centro Cultural Municipal, de ahí partirá con dirección al Santuario de Guadalupe.
“Los padres les tenemos reservados a todos los niños sorpresas, entre ellos dulces, con el fin de que ese día en la noche no salgan a la calle a andar pidiendo golosinas vestidos de diablos”.
“En las misas les estamos invitando para que se preparen ese día a fin de que las mamás vistan a sus hijos ataviados de angelitos o bien con un atuendo religioso se verán más bonito que disfrazados de diablo”, dijo.
