EL NARANJO.- Las instalaciones de la asociación cañera CNPR del municipio de El Naranjo, fueron tomadas por un grupo de agremiados que se inconformó por la imposición de un nuevo secretario general.
Unos treinta integrantes de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), encabezados por Jesús Salvador Nájera, quien hasta el sábado estaba a cargo de la Secretaría General de la organización en este municipio, se manifestaron ayer en la mañana en sus oficinas, las cuales se ubican sobre la calle J. Pasquel esquina con 20 de Noviembre de la zona centro.
Al respecto, comentaron que sin previo aviso sus líderes nacionales enviaron a José Rubén León Montalvo para dirigir la organización, relevando del cargo a Jesús Salvador, y no están de acuerdo con esa acción. El problema se agravó cuando supuestamente León Montalvo trató de ingresar por la fuerza a las instalaciones, y los agremiados se lo impidieron, generándose un conato de bronca.
Por eso tuvieron que intervenir los oficiales de la Policía Estatal, y sólo así se calmaron los ánimos, pero los inconformes clausuraron las oficinas y el propio Salvador Nájera comentó que acudirán a las instancias correspondientes para resolver el problema, mientras tanto no permitirán que nadie entre a las oficinas.
Unos treinta integrantes de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), encabezados por Jesús Salvador Nájera, quien hasta el sábado estaba a cargo de la Secretaría General de la organización en este municipio, se manifestaron ayer en la mañana en sus oficinas, las cuales se ubican sobre la calle J. Pasquel esquina con 20 de Noviembre de la zona centro.
Al respecto, comentaron que sin previo aviso sus líderes nacionales enviaron a José Rubén León Montalvo para dirigir la organización, relevando del cargo a Jesús Salvador, y no están de acuerdo con esa acción. El problema se agravó cuando supuestamente León Montalvo trató de ingresar por la fuerza a las instalaciones, y los agremiados se lo impidieron, generándose un conato de bronca.
Por eso tuvieron que intervenir los oficiales de la Policía Estatal, y sólo así se calmaron los ánimos, pero los inconformes clausuraron las oficinas y el propio Salvador Nájera comentó que acudirán a las instancias correspondientes para resolver el problema, mientras tanto no permitirán que nadie entre a las oficinas.
