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Agentes de la policía francesa desalojaron hoy a alrededor de 450 migrantes de varios países de un campamento ubicado en las cercanías del poblado de Grande-Synthe, en el norte del país, que las autoridades declararon "ilegal", reportaron medios locales.
De acuerdo con las fuentes, la evacuación, realizada por granaderos del Cuerpo Republicano de Seguridad (CRS), duró alrededor de cinco horas y se produjo de forma pacífica, sin incidentes de gravedad.
Los migrantes, entre ellos 17 menores de edad, fueron conducidos en camiones de pasajeros hacia 20 centros de acogida.
El operativo de desalojo fue el séptimo en seis meses en la zona y fue encargado por una corte francesa, luego de una denuncia presentada por el Ayuntamiento de Grande-Synthe.
El campamento estaba ubicado en las cercanías de los puertos de Dunkerque y de Calais, el principal punto de cruce de Francia hacia el Reino Unido a través del Canal de la Mancha, por el que los migrantes intentan llegar a las islas británicas.
La Prefectura de Policía de la zona subrayó que la actual política de Francia es evitar la constitución de "puntos de establecimiento" de migrantes que se conviertan posteriormente en "favelas". En el campamento de Grande-Synthe llegaron a residir alrededor de mil 800 migrantes.
De acuerdo con las fuentes, la evacuación, realizada por granaderos del Cuerpo Republicano de Seguridad (CRS), duró alrededor de cinco horas y se produjo de forma pacífica, sin incidentes de gravedad.
Los migrantes, entre ellos 17 menores de edad, fueron conducidos en camiones de pasajeros hacia 20 centros de acogida.
El operativo de desalojo fue el séptimo en seis meses en la zona y fue encargado por una corte francesa, luego de una denuncia presentada por el Ayuntamiento de Grande-Synthe.
El campamento estaba ubicado en las cercanías de los puertos de Dunkerque y de Calais, el principal punto de cruce de Francia hacia el Reino Unido a través del Canal de la Mancha, por el que los migrantes intentan llegar a las islas británicas.
La Prefectura de Policía de la zona subrayó que la actual política de Francia es evitar la constitución de "puntos de establecimiento" de migrantes que se conviertan posteriormente en "favelas". En el campamento de Grande-Synthe llegaron a residir alrededor de mil 800 migrantes.