En Irán ahorcan a dos hombres por alterar la economía nacional

A-AA+

Irán ejecutó hoy en la horca a dos hombres condenados a muerte por prácticas económicas corruptas, tras ser declarados culpables de manipular la economía iraní y el mercado local de divisas, y de contrabando de moneda.
La ejecución, que se llevó a cabo la mañana de este miércoles, se produjo en momentos en que la economía iraní atraviesa un periodo delicado con su moneda, el rial, ha disminuido de valor y con una creciente crisis agravada a causa de las sanciones impuestas por Estados Unidos.

Vahid Mazlumin, conocido como el “sultán de monedas”, y su cómplice Mohammad Ismail Qasemi, también conocido como Mohammed Salem, fueron condenados por “propagar la corrupción en la Tierra”, una ofensa bajo la ley islámica, informó la agencia de noticias Mizan del Poder Judicial de Irán.

Según Mizan, el tribunal los declaró culpables de formar “una red de corrupción que ha trastornado el sistema económico, de divisas y monetario del país al llevar a cabo transacciones ilegales y un contrabando importante de monedas iraníes y extranjeras”.

Ambos hombres fueron condenados por un tribunal especial establecido en agosto pasado para enfrentar el engaño y la corrupción a raíz de las nuevas sanciones de Estados Unidos a Irán, y el Tribunal Supremo confirmó el fallo.

Otros 11 acusados en el caso han recibido penas de cárcel de hasta 10 años, dijo el portavoz del Poder Judicial, Gholamhossein Mohseni Ejei.

Los tribunales especiales se crearon a petición del jefe del Poder Judicial del Líder de la Revolución Islámica, el Ayatolá Ali Jamenei, quien solicitó una acción legal “rápida y justa” para enfrentar una “guerra económica” de enemigos extranjeros.

La ejecución se produjo en medio de una protesta pública contra el engaño y la corrupción, luego de que la reimposición de las sanciones por parte de Washington a Teherán en mayo pasado desencadenó un frenesí de comercio ilegal en monedas fuertes u oro.

Las sanciones apuntan a la compra de dólares estadunidenses por parte de Irán, su comercio de oro y otros metales preciosos, así como sus sectores automotriz y de aviación.