A-AA+
Foto: EFE
GAZA (EFE).- Al menos 23 palestinos fueron heridos hoy por fuego israelí en Gaza, según fuentes sanitarias, en las protestas masivas de los viernes junto a la frontera con Israel, en esta ocasión la primera vez después del alto el fuego que contuvo el martes la peor escalada de la violencia desde 2014.
Miles de palestinos -unos 12 mil, de acuerdo con medios locales - secundaron la trigésimocuarta convocatoria de la Gran Marcha del Retorno que se celebró bajo el lema "Normalización es tradición" y en la que se quemaron banderas israelíes y fotografías del ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, quien presentó su renuncia esta semana por su oposición al alto el fuego.
La convocatoria de hoy ha sido interpretada por ambas partes como una prueba de la estabilidad de la tregua.
Según Esam Hamad, de la comisión organizadora que congrega a todas las facciones políticas, "una delegación egipcia (desde ayer en el enclave) pidió a los manifestantes mantenerse lejos de la valla de separación".
"Estamos comprometidos con la petición egipcia, que quiere continuar con sus esfuerzos y consultas", declaró Hamad sobre las negociaciones que sigue patrocinando El Cairo entre Israel y las milicias palestinas, lideradas por el movimiento islamista Hamás, para alcanzar una tregua de larga duración.
Esta conllevaría aliviar el bloqueo y devolver la calma a la frontera, donde se producen incidentes violentos desde el inicio de las protestas el 30 de marzo, incluido el lanzamiento de objetos incendiarios hacia Israel, y en las que han muerto más de 200 palestinos por disparos del Ejército israelí.
El jefe político del movimiento islamista en la franja, Yehia Sinwar, dijo que "Hamás y las facciones palestinas no permitirán que Israel repita su agresión militar en la franja de Gaza otra vez" y alabó los esfuerzos egipcios para alcanzar un acuerdo.
Egipto, con apoyo de la ONU, medió ante el lanzamiento de más de 460 cohetes y morteros desde la franja y los bombardeos israelíes de represalia contra 160 objetivos, que siguió a una operación israelí fallida en Gaza el domingo con intercambio de fuego.
En total, catorce milicianos y un soldado israelí murieron en la franja y un civil palestino en Israel.
La crisis tuvo lugar cuando avanzaban las negociaciones para una tregua de larga duración entre Israel y las milicias palestinas y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, había permitido la entrada de dinero catarí para pagar los sueldos atrasados de funcionarios palestinos.
Esta medida también fue criticada por Lieberman, quien hace semanas demandaba una operación militar de envergadura contra la franja y cuya salida del Gobierno ha generado una crisis en la coalición y un posible adelanto electoral en Israel.
GAZA (EFE).- Al menos 23 palestinos fueron heridos hoy por fuego israelí en Gaza, según fuentes sanitarias, en las protestas masivas de los viernes junto a la frontera con Israel, en esta ocasión la primera vez después del alto el fuego que contuvo el martes la peor escalada de la violencia desde 2014.
Miles de palestinos -unos 12 mil, de acuerdo con medios locales - secundaron la trigésimocuarta convocatoria de la Gran Marcha del Retorno que se celebró bajo el lema "Normalización es tradición" y en la que se quemaron banderas israelíes y fotografías del ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, quien presentó su renuncia esta semana por su oposición al alto el fuego.
La convocatoria de hoy ha sido interpretada por ambas partes como una prueba de la estabilidad de la tregua.
Según Esam Hamad, de la comisión organizadora que congrega a todas las facciones políticas, "una delegación egipcia (desde ayer en el enclave) pidió a los manifestantes mantenerse lejos de la valla de separación".
"Estamos comprometidos con la petición egipcia, que quiere continuar con sus esfuerzos y consultas", declaró Hamad sobre las negociaciones que sigue patrocinando El Cairo entre Israel y las milicias palestinas, lideradas por el movimiento islamista Hamás, para alcanzar una tregua de larga duración.
Esta conllevaría aliviar el bloqueo y devolver la calma a la frontera, donde se producen incidentes violentos desde el inicio de las protestas el 30 de marzo, incluido el lanzamiento de objetos incendiarios hacia Israel, y en las que han muerto más de 200 palestinos por disparos del Ejército israelí.
El jefe político del movimiento islamista en la franja, Yehia Sinwar, dijo que "Hamás y las facciones palestinas no permitirán que Israel repita su agresión militar en la franja de Gaza otra vez" y alabó los esfuerzos egipcios para alcanzar un acuerdo.
Egipto, con apoyo de la ONU, medió ante el lanzamiento de más de 460 cohetes y morteros desde la franja y los bombardeos israelíes de represalia contra 160 objetivos, que siguió a una operación israelí fallida en Gaza el domingo con intercambio de fuego.
En total, catorce milicianos y un soldado israelí murieron en la franja y un civil palestino en Israel.
La crisis tuvo lugar cuando avanzaban las negociaciones para una tregua de larga duración entre Israel y las milicias palestinas y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, había permitido la entrada de dinero catarí para pagar los sueldos atrasados de funcionarios palestinos.
Esta medida también fue criticada por Lieberman, quien hace semanas demandaba una operación militar de envergadura contra la franja y cuya salida del Gobierno ha generado una crisis en la coalición y un posible adelanto electoral en Israel.
