Sicilia: el Ejército no respetará los derechos humanos

A-AA+

El Plan Nacional de Paz y Seguridad, propuesto por Andrés Manuel López Obrador, exhibe una "mega unidad de seguridad" que reúne fuerzas armadas, policías y eso preocupa mucho porque con todo y los eufemismos que pudieran utilizar, el Ejército en las calles es la legalización del estado de excepción, afirmó Javier Sicilia Zardain, fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.
Ya lo sabemos, dijo, ha sido un largo problema desde que (el expresidente) Felipe Calderón los sacó a las calles y desde entonces hay violaciones constantes a los derechos humanos.
"El Ejército no respeta derechos humanos cuando está en la calle, en labores de combate, de sustitución del trabajo policiaco. Esta fuerza es la última de un Estado y se llama estado de excepción y ahí quedan en suspenso los derechos. No conozco Ejército en el mundo que cuando hace este tipo de labores no viole derechos humanos", sostuvo Sicilia en clara oposición a la decisión del presidente electo de mantener al Ejército en las calles para combatir a la delincuencia organizada.
El activista social afirmó que no hay una mínima garantía de que los soldados respeten los derechos humanos, porque no están formados para eso sino para la guerra, para las bajas colaterales. Están formados para el estado de excepción, no para otra cosa.
"No basta con que se les dé una recomendación o se les enseñen derechos humanos, su estructura es así, es la violencia extrema. No es garantía de nada que sea López Obrador quien pida el respeto a los derechos humanos, o el que podamos darles cursos, no quita la estructura fundamental del Ejército que es la violencia extrema", sostiene Sicilia.
En el análisis del también escritor, López Obrador comienza a exhibir contradicciones en sus compromisos de campaña. Como el caso de prometer retirar al Ejército de las calles pero hace lo contrario.
"Exactamente ese tipo de contradicciones, como las relaciones entre justicia y estado de excepción. Esto hay que apuntalarlo muy bien porque es un estado de excepción. El Ejército viola derechos porque es su naturaleza, es la fuerza extrema, la fuerza de excepción, la fuerza de la guerra. Entonces es incompatible que quieran creer que hay justicia cuando el Ejército está en las calles. No se puede entender", subraya.
¿Consideras que la estrategia de Andrés Manuel usa la misma estrategia que los expresidentes Felipe Calderón y Enrique Peña para enfrentar a la delincuencia?
"Sí, es la continuación de eso con otro nombre y todos juntos porque Genaro García Luna estaba por uno y el Ejército por otro, eran fuerzas distintas, ahora están unificadas. Por eso yo digo que es una especie de subsecretaría de Seguridad, una especie de Genaro García Luna con lo que hay dispuesto, más a lo bestia y eso preocupa", sostiene.
¿No crees que sea una medida efectiva para enfrentar a la delincuencia organizada?
"No. El Ejército en las calles no es una cuestión efectiva para enfrentar la violencia, menos de este tipo. El problema, yo estoy de acuerdo, el Ejército no se puede retirar en este momento, pero lo que nos deberían de proponer es un plan de retiro del cual no están hablando.
"¿Cómo es posible una justicia transicional o un tipo de justicia cuando tú tienes un Estado de excepción con el Ejército en las calles? Eso es un contrasentido y cuando no hay un plan de retiro del Ejército. No se trata de meterlo de la noche a la mañana a los cuarteles pero se trata de hacer un plan en el que poco a poco vayan regresando a sus cuarteles.
¿Conservas tu opinión de que Andrés Manuel corre el riesgo de convertirse en una persona autoritaria?
"Sí. Es un fantasma que está ahí y que hay que cuidarse. Se tiene que cuidar sobre todo él. La tentación del poder absoluto recae siempre en aquel que sube al poder, no es privativo de AMLO, sino de cualquiera que sube al poder pero pues Andrés Manuel quiere hacer cambios muy radicales, profundos, y la tentación de ese poder absoluto, de esa tiranía pues está muy cerca y se tiene que cuidar mucho de eso", sugirió.