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Antigua (Guatemala).- El presidente saliente de México, Enrique Peña Nieto, llamó ayer a los países de la comunidad iberoamericana a unirse al Pacto Mundial para la Migración de Naciones Unidas, que unos 190 países suscribirán en diciembre próximo en Marrakech (Marruecos).
Peña Nieto pidió en su intervención en la XXVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebra en Antigua (Guatemala) que la región actúe “con apego” a los principios y compromisos de esa iniciativa y subrayó que la mejor manera de evitar la migración involuntaria “es promover desarrollo interno en nuestras naciones”.
“Pero mientras, debemos asumir el compromiso de hacer valer los derechos humanos de todos los migrantes con independencia de su condición migratoria”, dijo el mandatario mexicano, que deja el cargo el próximo 1 de diciembre al izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
El gobernante precisó que junto con esos derechos, “el migrante y el refugiado también tienen responsabilidades” respecto al país en el que se encuentran, deberes que “entrañan la obligación de acatar sus leyes”, una premisa que se ha incluido en uno de los comunicados especiales que se aprobarán en esta cita de Antigua.
“Este conjunto de derechos y responsabilidades son en beneficio de los propios migrantes y las sociedades que los acogen”, agregó el mandatario, cuyo país enfrenta un grave problema al ser México el país de tránsito obligado de las multitudinarias caravanas de migrantes que se dirigen a Estados Unidos desde Centroamérica.
Subrayó que el mayor reto que enfrenta la región es “el legado de exclusión, desigualdad y pobreza que ha sido una onerosa carga para la mayoría de nuestros países y que está en el origen de los problemas más apremiantes”. Peña Nieto apeló a los valores de democracia y respeto a las libertades y derechos fundamentales como irrenunciables para superar esos grandes retos y recordó que el espacio iberoamericano “se sustenta en “una historia, principios y valores comunes”. El saliente mandatario se despidió de sus colegas en la Cumbre.
Peña Nieto pidió en su intervención en la XXVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebra en Antigua (Guatemala) que la región actúe “con apego” a los principios y compromisos de esa iniciativa y subrayó que la mejor manera de evitar la migración involuntaria “es promover desarrollo interno en nuestras naciones”.
“Pero mientras, debemos asumir el compromiso de hacer valer los derechos humanos de todos los migrantes con independencia de su condición migratoria”, dijo el mandatario mexicano, que deja el cargo el próximo 1 de diciembre al izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
El gobernante precisó que junto con esos derechos, “el migrante y el refugiado también tienen responsabilidades” respecto al país en el que se encuentran, deberes que “entrañan la obligación de acatar sus leyes”, una premisa que se ha incluido en uno de los comunicados especiales que se aprobarán en esta cita de Antigua.
“Este conjunto de derechos y responsabilidades son en beneficio de los propios migrantes y las sociedades que los acogen”, agregó el mandatario, cuyo país enfrenta un grave problema al ser México el país de tránsito obligado de las multitudinarias caravanas de migrantes que se dirigen a Estados Unidos desde Centroamérica.
Subrayó que el mayor reto que enfrenta la región es “el legado de exclusión, desigualdad y pobreza que ha sido una onerosa carga para la mayoría de nuestros países y que está en el origen de los problemas más apremiantes”. Peña Nieto apeló a los valores de democracia y respeto a las libertades y derechos fundamentales como irrenunciables para superar esos grandes retos y recordó que el espacio iberoamericano “se sustenta en “una historia, principios y valores comunes”. El saliente mandatario se despidió de sus colegas en la Cumbre.