Donativos dudosos eclipsan congreso de partido alemán de extrema derecha

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El congreso del partido populista de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), en la ciudad de Magdeburg, con el propósito de escoger a sus candidatos para las elecciones europeas, resultó eclipsado a causa del escándalo sobre donativos ilegales.

Las elecciones europeas tendrán lugar el 26 de mayo de 2019. De acuerdo con la ley parlamentaria de partidos políticos, donativos que trascienden determinadas cantidades deben ser inmediamente notificados al Bundestag (parlamento) y rechazarlos.

En el caso de AfD, los donativos fueron enviados en forma anónima a la cuenta de Alice Weidel, copresidenta de ese partido y líder de su fracción parlamentaria.

En Alemania es ilegal aceptar donaciones de países no pertenecientes a la Unión Europea (UE). Weidel ocultó haber recibido generosas donaciones desde Suiza por un valor de 130 mil euros y desde Bélgica por un valor de 150 mil euros.

Suiza es un país que está fuera de la UE. En lo que corresponde a las donaciones procedentes de países que son miembros de la Unión Europea que sean superiores a 50 mil euros deben ser reportadas enseguida al presidente del Bundestag.

Weidel las recibió a través de la sección del AfD cercana al Lago Constanza, que es su distrito legislativo. Fue informada de ello a través de su tesorero, pero no lo comunicó al parlamento.

El partido aseguró haber devuelto estos miles de euros a los donantes, pero el semanario Der Spiegel asevera que no es así. Quedarían unos ocho mil euros en la cuenta corriente del partido. Según el AfD, se transferirán al Bundestag. Al mismo tiempo, la fiscalía de Constanza quiere abrir un proceso judicial en contra de Weidel porque actuó en contra de la ley de partidos.

Sobre la euroescéptica Weidel cayó una lluvia de críticas y de acusaciones en que se le pedía que dimitiera. Hoy estuvo en el pódium del congreso en Magdeburg y presentó su posición sobre el escándalo frente la directiva federal del partido. Negó cualquier responsabilidad. Fue su reaparición pública después de días de ocultarse de las cámaras por el asunto de las donaciones.

Por ahora, mantiene sus puestos tanto dentro del partido como en la cámara legislativa. La política conservadora de derecha consiguió la popularidad por las virulentas críticas que hizo contra la política migratoria de la canciller federal Angela Merkel y al elevado flujo de inmigrantes que llegaron a Alemania en 2015 (casi un millón).

El escándalo de las donaciones ilegales dio ahora nuevas alas a las fracciones masculinas del partido que rechazan el liderazgo de mujeres y que quieren recuperarlo. La personaliad que favorecen es la de Björn Hocke, de la región de Turingia, quien ha sido criticado en diversos sectores del país por el cariz nazi de varias de sus declaraciones.

AfD defiende un programa político xenófobo y rechaza cualquier solidaridad dentro de la UE, pide la desregulación, está en contra del salario mínimo y del impuesto a las herencias.

Durante el congreso en Magdeburg, que reunió a 600 delegados, el líder del partido, Jörg Meuthen, fue elegido como principal candidato. Meuthen se presentará a los comicios europeos con la esperanza de alcanzar un 15 por ciento de los votos.

La intención es configurar una lista con 40 políticos. El AfD celebrará un congreso en Sajonia a mediados de enero (del 11 al 14). Esa podría ser una nueva oportunidad para cerrar la lista electoral europea, en caso que al final del congreso en Magdeburg falte tiempo. Muchos de los miembros del partido se propusieron para ser elegidos como candidatos al Parlamento Europeo.