Rusia descarta que gasoducto que llegará a Turquía dañe a alguien

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El gasoducto Turk Stream es un proyecto que no busca intimidar ni está dirigido contra los intereses de nadie, aseguró hoy el presidente ruso Vladimir Putin, durante la ceremonia de clausura del tramo marítimo de la tubería a través del fondo del mar Negro.

“Semejantes proyectos, y este en particular, no está dirigido contra los intereses de nadie, proyectos de este tipo son de naturaleza exclusivamente constructiva, procuran desarrollar relaciones entre los Estados, crear condiciones duraderas para desarrollar la economía y mejorar el bienestar de nuestros ciudadanos”, dijo.

El proyecto Turk Stream incluye el tendido de dos tuberías con una capacidad total de 31 mil 500 millones de metros cúbicos anuales de Rusia a Turquía, a través del fondo del mar Negro.

El tramo marítimo, con una longitud de más de 930 kilómetros, se extiende desde la ciudad rusa de Anapa hasta la localidad turca de Kiyikoy, desde donde el gasoducto se prolongará hasta la ciudad de Luleburgaz, donde será conectado con la red de distribución de gas del país.

Uno de los ramales se utilizará para suministrar gas directamente al mercado turco y el otro para transportarlo a Europa a través de Turquía.

El mandatario ruso destacó que el proyecto Turk Stream es totalmente consistente con los intereses nacionales de Turquía, además agradeció a su colega Recep Tayyip Erdogan por su valentía y voluntad política mostradas durante la realización del proyecto.

Por último, Putin resaltó que espera que el tramo terrestre del proyecto se realice con la misma velocidad que la marítima y pueda concluirse antes de que finalice 2019, según la agencia local de noticias Sputnik.

Por su parte, el presidente turco declaró que el proyecto de construcción del gasoducto Turk Stream tiene una importancia especial no sólo bilateral, sino también para la Unión Europea (UE).

Erdogan, quien también asistió este lunes a la ceremonia de la clausura de las obras del tramo marítimo del gasoducto, subrayó que el proyecto “tiene una importancia histórica no solo para nosotros, sino también para nuestros vecinos”, dijo al recordar que Turquía planea “suministrar la mitad del gas a Europa”.

La idea de este gasoducto, cuya construcción comenzó hace un año, nació después de que Rusia renunció al South Stream, que debía suministrar gas ruso a países europeos como Italia, Austria y Hungría a través de Bulgaria.

Las tensiones entre Rusia y Occidente después de la crisis en Ucrania y la anexión de Crimea hicieron que Moscú reconsiderara aquel proyecto.