Tras la huella de una estrella que desapareció hace 65 millones de años

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Científicos de la Universidad de California (UC) Berkeley, y del Instituto de Tecnología de California (Caltech) en Pasadena, analizan los rastros de una estrella supergigante detectada por el Telescopio Espacial Hubble en 2017 y que se considera hace 65 millones de años se sentó dentro de una galaxia espiral.

Su estudio ayuda a la comprensión de la evolución estelar y la formación de estrellas, incluso cómo se distribuyen la masa de estos cuerpos celestes cuando nacen, y cuántas se forman en el sistema.

Las explosiones de estrellas se han etiquetado como supernovas tipo Ic, y constituyen aproximadamente 20 por ciento de todas las que explotan cuando sus núcleos colapsan. La mayoría, sin embargo, se observan a distancias tan grandes que no siempre se identifican los fenómenos astronómicos.

Los expertos consideran que después de que arrojó sus capas externas de hidrógeno y helio, el núcleo de la estrella supergigante se colapsó, liberando energía que liberó sus capas externas en el espacio.

Los astrónomos rastrearon que dicho cuerpo celeste no muestran evidencia de hidrógeno y helio, por mucho los elementos más abundantes en el universo.

Un equipo que incluía al astrónomo de la UC Berkeley, Alex Filippenko, explicó que existen dos posibilidades para la identidad de la fuente. El progenitor podría ser una estrella fuerte entre 45 y 55 veces la masa de nuestro sol que antes había desprendido su hidrógeno y helio, disperso por un intenso viento estelar.

Otra hipótesis es que podría haber sido un sistema masivo de estrellas binarias en el que una de las estrellas pesaba entre 60 y 80 masas solares y la otra aproximadamente 48 soles. En este último escenario, antes de la explosión, las estrellas estaban orbitando de cerca e interactuando entre sí.

La estrella masiva fue despojada de sus capas de hidrógeno y helio por el compañero cercano, y eventualmente explotó como una supernova.

Este vínculo potencial entre las estrellas masivas y las supernovas tipo Ic podría permitir comprender mejor la evolución estelar, incluso cómo se distribuyen las masas de estrellas cuando nacen en lotes, informaron los investigadores en un comunicado.

Estas posibilidades son analizadas por el equipo de Filippenko, en el Observatorio Lick de la Universidad de California, Berkeley, y por Schuyler Van Dyk, del Instituto de Tecnología de California, en Pasadena.