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Dentro del bulevar del río Santiago, una guarnición “rasurada” se convirtió en serio riesgo para los automovilistas que conducen de poniente a oriente rumbo a Soledad, ya que el desnivel resultante entre carriles puede hacer perder a un conductor el control de su unidad.
La guarnición desaparecida, que estaba pintada de blanco y, por lo tanto, era visible, se localizaba justo a un lado de la glorieta que permite virar para salir del río a la carretera a Matehuala rumbo al norte.
Ahora que no está, algunos conductores que transitan a gran velocidad deben “volantear” bruscamente para evitar que las llantas de sus vehículos peguen contra el desnivel que quedó entre los carriles de concreto hidráulico, el cual es de casi 30 centímetros de diferencia en su parte más alta. De hecho, en el sitio se pueden ver las marcas de algún automóvil que ya probó lo que es hallarse de repente con dicho desnivel.
La guarnición desaparecida, que estaba pintada de blanco y, por lo tanto, era visible, se localizaba justo a un lado de la glorieta que permite virar para salir del río a la carretera a Matehuala rumbo al norte.
Ahora que no está, algunos conductores que transitan a gran velocidad deben “volantear” bruscamente para evitar que las llantas de sus vehículos peguen contra el desnivel que quedó entre los carriles de concreto hidráulico, el cual es de casi 30 centímetros de diferencia en su parte más alta. De hecho, en el sitio se pueden ver las marcas de algún automóvil que ya probó lo que es hallarse de repente con dicho desnivel.
