Un riesgo mortal, ser policía en Guerrero

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CHILPANCINGO, Gro.- En Guerrero, los policías estatales están en medio del fuego casi a diario. En lo que va de 2018 han sido asesinados 33 elementos de distintas corporaciones ya baleados, o sorprendidos en emboscadas, o han desaparecido en manos de grupos de la delincuencia organizada, e incluso han aparecido desmembrados.
En abril pasado se dio el ataque contra policías más grande registrado. En esa ocasión, cuando regresaban de custodiar una comunidad en la sierra del municipio de Petlalan, en Costa Grande, seis policías estatales fueron emboscados por un grupo armado. Los agentes no tuvieron tiempo de nada. Los balearon y cuando los tenían sometidos les dieron el tiro de gracia.
Días después se difundió un video del momento justo cuando ultimaban a los agentes de la policía. Los armados decían que habían asesinado a los uniformados porque minutos antes agentes y militares habían matado a unos de
sus compañeros.
Sin embargo, esa historia no concluye para los familiares, pues hasta hace un mes aún no podían cobrar la indemnización y otras prestaciones que les corresponde por ley, debido a las trabas burocráticas, lo que ha hecho más largo el martirio de perder a su querido.
El silencio se ha apoderado de las familias de los agentes, pues temen a la reacción de los grupos criminales y a que se frene más el pago que por ley les corresponde.