Macron da un giro para frenar molestia social

Subirá en cien euros el salario mínimo y bajará impuestos a los pensionistas y a los trabajadores

Macron da un giro para frenar molestia social

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París, Fra.- El presidente francés Emmanuel Macron el lunes calificó de “inaceptable” la violencia suscitada en medio de las recientes protestas contra sus medidas económicas y prometió tomar “toda medida necesaria” para restablecer el orden.
En un discurso, el mandatario además prometió reducir impuestos y exhortó a las corporaciones a dar bonos a sus empleados. Particularmente prometió derogar un aumento de impuestos que hubiera afectado a la gente de menores recursos y a los pensionados.
El presidente Macron reiteró sus promesas anteriores de aumentar el salario mínimo y de derogar los impuestos sobre el tiempo extra a partir del 1 de enero, meses antes de los previsto.
También quedará compltamente eliminado un aumento en los impuestos de los pensionados.
Macron, tratando de asumir un tono gentil y calmante, reconoció “la rabia y la indignación” de los ciudadanos por el alto costo de la vida, pero advirtió que “no habrá consideración” con los responsables de la reciente violencia.
“No hay furia que justifique las agresiones contra policías y negocios puesto que esos sucesos amenazan la libertad en Francia”, aseveró el mandatario.
Al mismo tiempo Macron reconoció que en parte es culpa suya el nivel de descontento popular.
“Probablemente en este último año y medio no hemos podido dar una respuesta suficientemente rápida y oportuna”, declaró.
Admitió que es posible que haya dado la impresión de ser “indolente” hacia el ciudadano común y “quizás he lastimado” a algunas personas con sus comentarios.
El discurso tuvo lugar después de protestas radicalizadas y violentas contra su gobierno y un silencio que agravó la furia.
El mandatario Emmanuel Macron anunció una serie de medidas para reducir impuestos y estimular el poder adquisitivo de las masas que sienten que su presidencia ha favorecido a los ricos.
Se ha visto forzado a actuar luego de cuatro semanas de protestas que comenzaron en provincias atribuladas y se extendieron a disturbios en la capital que han asustado a turistas e inversionistas extranjeros y sacudido el país.