Londres, Ing.- Ante la perspectiva de sufrir una segura derrota seguida, la primera ministra británica Theresa May aplazó el lunes la votación en el Parlamento sobre el Brexit, y dijo que se reunirá de nuevo con los líderes de la Unión Europea para solicitar cambios al acuerdo de separación.
La maniobra de May generó un desorden en los planes del Brexit, intensificó una crisis política interna y le propinó un duro golpe a la libra. Dado que las autoridades europeas se han mostrado firmes en que el acuerdo de retiro no está sujeto a renegociación, Gran Bretaña no sabe bajo qué términos se irá ni si May seguirá siendo primera ministra cuando lo haga.
En una declaración de emergencia ante la Cámara de los Comunes, May aceptó que el acuerdo de separación que alcanzó el mes pasado con los líderes de la UE probablemente sería rechazado “por un margen significativo” si la votación se efectuaba el martes como estaba previsto en un principio.
May dijo que aplazaría la votación de forma que pudiera intentar obtener “garantías” de la UE y luego traería el acuerdo de vuelta al Parlamento. No estableció una nueva fecha para la votación.
La salida definitiva de Gran Bretaña de la UE está programada para el 29 de marzo.
Los legisladores de la oposición _y algunos legisladores del Partido Conservador de Theresa May_ se mostraron incrédulos y enojados. Algunos la acusaron de pisotear la democracia parlamentaria.
“El gobierno ha perdido el control de los acontecimientos recientes y ha caído en el desorden total”, dijo Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista.
La moneda británica se depreció en el mercado de divisas un 1,73 %.
La maniobra de May generó un desorden en los planes del Brexit, intensificó una crisis política interna y le propinó un duro golpe a la libra. Dado que las autoridades europeas se han mostrado firmes en que el acuerdo de retiro no está sujeto a renegociación, Gran Bretaña no sabe bajo qué términos se irá ni si May seguirá siendo primera ministra cuando lo haga.
En una declaración de emergencia ante la Cámara de los Comunes, May aceptó que el acuerdo de separación que alcanzó el mes pasado con los líderes de la UE probablemente sería rechazado “por un margen significativo” si la votación se efectuaba el martes como estaba previsto en un principio.
May dijo que aplazaría la votación de forma que pudiera intentar obtener “garantías” de la UE y luego traería el acuerdo de vuelta al Parlamento. No estableció una nueva fecha para la votación.
La salida definitiva de Gran Bretaña de la UE está programada para el 29 de marzo.
Los legisladores de la oposición _y algunos legisladores del Partido Conservador de Theresa May_ se mostraron incrédulos y enojados. Algunos la acusaron de pisotear la democracia parlamentaria.
“El gobierno ha perdido el control de los acontecimientos recientes y ha caído en el desorden total”, dijo Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista.
La moneda británica se depreció en el mercado de divisas un 1,73 %.
