A-AA+
Un tribunal de la provincia de Hunan, en el centro de China, condenó hoy a la pena de muerte a un hombre que atropelló de forma deliberada en septiembre pasado a numerosas personas congregadas en una plaza, matando a 15 e hiriendo a 43.
“Yang Zanyun fue sentenciado a muerte por poner en riesgo la seguridad pública con métodos peligrosos”, según el veredicto del Tribunal Popular Intermedio de la ciudad de Hengyang, en la provincia de Hunan.
El 12 de septiembre anterior, Yang embistió con su vehículo una multitud que se encontraba en la plaza de Hengyang y luego continuó su ataque con una pala y un cuchillo, dejando 15 muertos y 43 heridos, según la agencia estatal de noticias Xinhua.
De acuerdo con las autoridades, el atacante, quien fue detenido tras el suceso, tenía antecedentes penales y con anterioridad había cumplido condenas por tráfico de drogas, alteración del orden público y por provocar lesiones intencionadas.
Según la policía, el hombre, de 54 años, actuó movido por un “deseo de venganza contra la sociedad”.
En China, los ataques en lugares públicos, sobre todo en escuelas, son casi comunes y uno de ellos fue en noviembre pasado, cuando un estudiante universitario mató a una persona e hirió a otras 11 en un colegio en la ciudad de Kunming, en el suroeste del país.
Días después, un automovilista atropelló a un grupo de personas que cruzaba una calle frente a una escuela en Huludao, en el noreste de China, provocando la muerte de cinco niños y heridas a otros 19.
“Yang Zanyun fue sentenciado a muerte por poner en riesgo la seguridad pública con métodos peligrosos”, según el veredicto del Tribunal Popular Intermedio de la ciudad de Hengyang, en la provincia de Hunan.
El 12 de septiembre anterior, Yang embistió con su vehículo una multitud que se encontraba en la plaza de Hengyang y luego continuó su ataque con una pala y un cuchillo, dejando 15 muertos y 43 heridos, según la agencia estatal de noticias Xinhua.
De acuerdo con las autoridades, el atacante, quien fue detenido tras el suceso, tenía antecedentes penales y con anterioridad había cumplido condenas por tráfico de drogas, alteración del orden público y por provocar lesiones intencionadas.
Según la policía, el hombre, de 54 años, actuó movido por un “deseo de venganza contra la sociedad”.
En China, los ataques en lugares públicos, sobre todo en escuelas, son casi comunes y uno de ellos fue en noviembre pasado, cuando un estudiante universitario mató a una persona e hirió a otras 11 en un colegio en la ciudad de Kunming, en el suroeste del país.
Días después, un automovilista atropelló a un grupo de personas que cruzaba una calle frente a una escuela en Huludao, en el noreste de China, provocando la muerte de cinco niños y heridas a otros 19.
