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La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró un desarrollo inmobiliario turístico, con un club de playa, por no considerar medidas de prevención, mitigación y compensación de los impactos ambientales negativos generados por su construcción.
La Profepa informó que la obra, que comprende además siete departamentos, abarca una superficie de más de mil 500 metros cuadrados, en la zona costera del municipio de Tulum, Quintana Roo.
En un comunicado, detalló que los pasados 4 y 5 de diciembre, llevó a cabo una visita de inspección en materia de Impacto Ambiental para verificar que la construcción, obras terminadas y actividades que se desarrollan en los predios identificados como Lote 49 y 50 en el sitio conocido como Tankah, en esa municipalidad, se realizaran en observancia a la legislación ambiental vigente.
En la inspección, detalló, se constató que el proyecto habitacional se realiza en una superficie a de mil 582.5915 metros cuadrados, en la cual se encuentran distribuidas las obras e instalaciones consistentes en siete departamentos en dos niveles en etapa de construcción, un club de playa cuya área fue rellenada con material de sascab, gravilla, además de una caseta provisional y un jacuzzi.
Precisó que, durante la inspección, el visitado no acreditó contar con la autorización en materia de Impacto Ambiental que otorga la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), para llevar a cabo desarrollos inmobiliarios que afecten ecosistemas costeros.
Autorización en la que, puntualizó, se establezcan las medidas de prevención, mitigación y compensación a instrumentar para minimizar o evitar los impactos ambientales adversos ocasionados por dichos proyectos.
Por lo anterior y con objeto de evitar que se continuara generando un riego de daño al ecosistema costero, con fundamento en el artículo 170 fracción I de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, los inspectores procedieron a imponer como medida de seguridad la clausura parcial temporal del proyecto habitacional.
Expicó que, no obstante que el visitado recibió la orden de inspección y atendió la diligencia, al término del acta de inspección correspondiente manifestó de viva voz que él y sus testigos no firmarían el acta.
La Profepa informó que la obra, que comprende además siete departamentos, abarca una superficie de más de mil 500 metros cuadrados, en la zona costera del municipio de Tulum, Quintana Roo.
En un comunicado, detalló que los pasados 4 y 5 de diciembre, llevó a cabo una visita de inspección en materia de Impacto Ambiental para verificar que la construcción, obras terminadas y actividades que se desarrollan en los predios identificados como Lote 49 y 50 en el sitio conocido como Tankah, en esa municipalidad, se realizaran en observancia a la legislación ambiental vigente.
En la inspección, detalló, se constató que el proyecto habitacional se realiza en una superficie a de mil 582.5915 metros cuadrados, en la cual se encuentran distribuidas las obras e instalaciones consistentes en siete departamentos en dos niveles en etapa de construcción, un club de playa cuya área fue rellenada con material de sascab, gravilla, además de una caseta provisional y un jacuzzi.
Precisó que, durante la inspección, el visitado no acreditó contar con la autorización en materia de Impacto Ambiental que otorga la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), para llevar a cabo desarrollos inmobiliarios que afecten ecosistemas costeros.
Autorización en la que, puntualizó, se establezcan las medidas de prevención, mitigación y compensación a instrumentar para minimizar o evitar los impactos ambientales adversos ocasionados por dichos proyectos.
Por lo anterior y con objeto de evitar que se continuara generando un riego de daño al ecosistema costero, con fundamento en el artículo 170 fracción I de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, los inspectores procedieron a imponer como medida de seguridad la clausura parcial temporal del proyecto habitacional.
Expicó que, no obstante que el visitado recibió la orden de inspección y atendió la diligencia, al término del acta de inspección correspondiente manifestó de viva voz que él y sus testigos no firmarían el acta.