Afloran las tensiones por lograr un acuerdo ambicioso en la cumbre del clima

Acusan a EEUU de frenar avances en la negociación

Afloran las tensiones por lograr un acuerdo ambicioso en la cumbre del clima

A-AA+



Katowice, Polonia (EFE).- Las tensiones entre países afloraron hoy en la cumbre del clima (COP24), con acusaciones de que algunos -con EE.UU. al frente- frenan el avance de la negociación y la advertencia de que el acuerdo final podría resultar insuficiente.

Los llamamientos a la ambición en Katowice (Polonia) se multiplicaron en el décimo y penúltimo día de la cumbre, que tiene el cometido de cerrar la letra pequeña del Acuerdo de París para posibilitar su puesta en marcha para 2020.

Cuatro países, de 197 países en la COP24, son la diana de todas las críticas por negarse a incluir en el texto final el informe del Grupo Científico Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), que insta a una acción "urgente y sin precedentes" en todos los ámbitos.

Estados Unidos, Rusia, Arabia Saudí y Kuwait se han opuesto a que se incluya, bloqueando la base científica más sólida hasta la fecha sobre el alcance del calentamiento global y las medidas necesarias para frenarlo en 1.5 grados centígrados sobre niveles preindustriales.

Su inclusión es clave, según el experto en cambio climático de Greenpeace Nórdicos Jens Mattias Clausen, porque el informe puede emplearse como "catalizador" para que los países incrementen sus metas de reducción de su huella ecológica.

Como reacción, países industrializados y en vías de desarrollo, con China y la Unión Europea a la cabeza, han tejido nuevas alianzas para denunciar a estos países y presionarles, así como para demostrar su voluntad de seguir adelante.

La cristalización más evidente de este movimiento ha sido la ampliación de la Coalición de Ambición Elevada -que quiere incluir el informe del IPCC- hasta los 27 miembros, con integrantes tan diversos como la UE, las Islas Marshall, Santa Lucía, Noruega, Etiopía y Nueva Zelanda.

Satyendra Prasad, representante permanente de Fiyi ante la ONU, alertó del riesgo de que, por estas diferencias, el acuerdo final de la COP24 se vea "arrastrado hacia el mínimo común denominador" y exigió que la negociación, en su sprint final, mantenga la "transparencia".

Las islas estado del Pacífico instaron en una declaración conjunta a una "inclusión significativa" del informe del IPCC y se dijeron "alarmados" porque los "esfuerzos actuales" para atajar el calentamiento global son "insuficientes".

Juan López de Uralde, miembro de la delegación del Parlamento español en la COP24, aseguró en un encuentro con medios españoles que las negociaciones se encuentran en un "momento crítico" y que si se impone el bloque de EE.UU., la cumbre será un "auténtico fracaso".

Las críticas más o menos veladas a EE.UU. se limitan al Gobierno federal y no a sus estados, pues muchos participantes en la cita de Katowice destacan la acción climática que están desarrollando actores como California, Washington y Colorado.

En este sentido, el subsecretario de Medio Ambiente de México, Sergio Sánchez, afirmó en declaraciones a Efe que algunos "estados de EE.UU. están tremendamente comprometidos con la reducción de emisiones".

Así lo destacó también el exvicepresidente de EEUU y activista medioambiental Al Gore, que anticipó un "gran cambio" en la política climática de su país en dos años, con una victoria demócrata en las próximas elecciones presidenciales, e incluso su reingreso en el Acuerdo de París.

Por su parte, el enviado especial de la ONU a la cumbre, el mexicano Luis Alfonso de Alba, subrayó a Efe la trascendencia de que la cumbre salga "la maquinaria necesaria para poner en marcha el Acuerdo de París".

En concreto, explicó la experta en diplomacia climática de la ONG E3G Camilla Born, la COP24 tiene que lograr un libro de reglas "sólido" donde se especifique cómo se va a implementar el Acuerdo de París, para que los países tengan una guía para elaborar sus planes de recorte de emisiones.

También consideró esencial que los industrializados se comprometan a aumentar la financiación a los países en vías de desarrollo y a asegurar su flujo, para generar "confianza" y permitir que estos últimos puedan escribir sus planes de lucha contra el cambio climático.

Con las actuales divisiones, muchos participantes esperan una negociación agónica que se prolongue durante todo el día de mañana y acabe bien entrada la madrugada con un resultado por ahora imposible de aventurar.