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La ciclista olímpica de Río 2016, Daniela Campuzano, intensifica su preparación para encarar el Campeonato Panamericano de Ciclismo de Montaña en Aguascalientes del 2019, el cual otorgará los cupos a Tokio 2020.
Por ello, la competidora trabaja en Bacalar, Quintana Roo, para aprovechar las condiciones climáticas y desde luego acoplarse a la preparación física.
El entrenador, Vicente Cetto, comentó que Daniela continúa con la preparación para el Panamericano el cual es el evento de prioridad para 2019, ya que el ganador se agencia el cupo a los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
“La preparación va bien y ha estado enfocada en trabajar los aspectos que hay que mejorar o bien, donde se sabe que se puede reforzar ciertas cosas que pueden dar beneficios en la temporada, como el fortalecimiento en la parte superior y continuar con el trabajo físico”, expuso.
Añadió que trabajar en condiciones a nivel de mar siempre es importante, “nos movimos a un lugar donde se tiene menos altitud y el clima sea mejor, para buscar las condiciones que sean favorables para tener una preparación óptima”.
Cetto apuntó que el haber elegido Bacalar fue bueno porque además de trabajar los aspectos deportivos, también se tocan los factores emocionales, “no es un clima como el de la sierra de Hidalgo. Además, Bacalar es un lugar tranquilo, localizamos sitios a los que estamos acostumbrados para hacer la preparación”.
Por ello, la competidora trabaja en Bacalar, Quintana Roo, para aprovechar las condiciones climáticas y desde luego acoplarse a la preparación física.
El entrenador, Vicente Cetto, comentó que Daniela continúa con la preparación para el Panamericano el cual es el evento de prioridad para 2019, ya que el ganador se agencia el cupo a los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
“La preparación va bien y ha estado enfocada en trabajar los aspectos que hay que mejorar o bien, donde se sabe que se puede reforzar ciertas cosas que pueden dar beneficios en la temporada, como el fortalecimiento en la parte superior y continuar con el trabajo físico”, expuso.
Añadió que trabajar en condiciones a nivel de mar siempre es importante, “nos movimos a un lugar donde se tiene menos altitud y el clima sea mejor, para buscar las condiciones que sean favorables para tener una preparación óptima”.
Cetto apuntó que el haber elegido Bacalar fue bueno porque además de trabajar los aspectos deportivos, también se tocan los factores emocionales, “no es un clima como el de la sierra de Hidalgo. Además, Bacalar es un lugar tranquilo, localizamos sitios a los que estamos acostumbrados para hacer la preparación”.
