Miles de creyentes visitan la Morenita y agradecen favores

Hubo quienes retribuyeron el apoyo por no reprobar materias

Miles de creyentes visitan la Morenita y agradecen favores

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Desde un agradecimiento de jóvenes escolares porque no reprobaron materias en el semestre, hasta peticiones para superar una agobiante enfermedad o que un hijo logre salir de prisión, son las razones para visitar a la Virgen de Guadalupe en su Santuario cada 12 de diciembre, las que son numerosas y muy sentidas.
Peregrinos entrevistados en su camino a “la casa de la Morenita”, compartieron algunos de sus motivos para acudir al Santuario cada año, con fe renovada.
Daniela Vázquez, residente del norte citadino y estudiante en un Cecyte, dijo querer agradecer a la Virgen sus buenas calificaciones.
“Ella estuvo conmigo en cada desvelada y cada tarea. Quiero que me siga apoyando para graduarme con promedio alto para luego entrar a la Universidad”, expresó la joven estudiante.
A la imagen mariana, sus devotos le encargan muchas causas difíciles, como en el caso de don Jesús Beltrán, quien dijo estar visitando el Santuario porque desea superar una enfermedad difícil, producto de años de tabaquismo.
Afirma estar respondiendo bien al tratamiento, pero se encomienda a la Virgen en cada rezo “para que ella guíe a los doctores que curan mis pulmones”.
Otra causa difícil, pero no imposible, es la que pide Mariana García, vecina de El Aguaje, cuyo hijo mayor cayó en prisión hace cinco años por estar “en el lugar equivocado cuando llegó la policía”.
Señala que él era su principal apoyo y que desde que “lo entambaron”, ella reza un rosario diario por su liberación.
Otros peregrinos, anónimos, apuran el paso sobre la Calzada de Guadalupe para pedir que regrese el marido que abandonó el hogar, salir de deudas bancarias, que aparezca el auto robado a la familia o simplemente agradecer que casi se llega al fin de año con buena salud.
Don Julio César, peregrino que ya pasa de los 90 años, expresó: “Yo ya no tengo nada que pedirle a mi Virgencita, solo que me permita morir tranquilo, en mi cama y rodeado de mi familia. Yo solo vengo a agradecerle las muchas bendiciones que me ha otorgado durante toda mi vida”.