El cosplay, un universo de fantasía hecha realidad

El cosplay, un universo de fantasía hecha realidad

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La travesía comienza en casa, desde el acomodo y resguardo en varias maletas de ropa, maquillaje y demás accesorios, nada puede olvidarse para el épico momento, ser por un día aquel superhéroe o personaje de ficción que admiran. El destino: la Comic Con Experience de Brasil.

Pese al largo e incómodo camino que supone transportar armaduras, escudos, emblemas y armamento, la sonrisa no se borra de sus caras: son los cosplayers (cosplay: palabra que nace de la expresión costume play que se traduce como juego de disfraz).

Estas personas, consideradas por muchos como artistas, pues ellos mismos realizan sus trajes, son las que le dan alma, vida, color, sabor y vuelven divertida cualquier Comic Con, por lo que la CCXP18 no pudo ser la excepción.

Los cosplayers encarnan a alienígenas, superhéroes de Marvel, DC, personalidades de Disney, princesas, brujas, villanos, personajes de Star Wars, de Harry Potter, protagonistas de videojuegos y libros.

Gracias al Cosplay Universe, las convenciones están llenas de "Batman", "Goku", "Deadpool", "Darth Vader", "Harry Potter", "Caballeros del Zodiaco", además ogros, reyes, gigantes, "Power Rangers", "Iron Man", con quienes se puede convivir y tomar la tradicional foto.

Es tal el amor a este arte, que muchos deciden dedicarse de lleno y se convierten en cosplayers profesionales, como es el caso de Irina Meyer, Mónica Somenzari y Mauricio Somenzari, quienes fueron los invitados especiales en Sao Paulo. Otros más lo hacen simplemente por “hobby”.

Se pueden gastar desde 100 hasta miles de dólares en el disfraz, los materiales son diversos, desde cartón, foamy y tela; sin embargo, lo más complicado, dicen, es el maquillaje, en el cual invierten mínimo un hora, dependiendo del personaje.

Su pasión es contagiosa, motivo por el cual siempre están acompañados de algún familiar o amigo, que ayuda a caracterizarlo y además lo acompaña durante todo el paseo por la convención.

Luego de varias horas de trabajo tras bambalinas, el esfuerzo vale la pena cuando comienzan a llegar las peticiones de fotos y las felicitaciones, además de que su nombre desaparece, ya que al lograr la “perfección”, son identificados como el personaje, del cual emulan hasta la forma de caminar para lograr encarnarlo al ciento por ciento y hacer feliz a mucha gente.

De esta manera se convierten en la fantasía de miles de personas, por lo que es imposible no pedir una foto y guardarla para la posteridad.

De hecho no sólo se cumple el sueño de los asistentes, también el de ellos, por lo que llegan a pagar estudios fotográficos en el que la edición les ayuda a una mejor representación, misma que guardan en su álbum personal.

Cabe destacar que durante la CCXP18 estuvo presente Bruno Antoncci, quien montó un pequeño estudio para completar la utopía de los cosplayers. Al día, dice, toma 100 fotos aproximadamente y sus paquetes oscilan desde los 16 hasta 45 reales.