Color de piel, primer factor de discriminación en mercado laboral

Color de piel, primer factor de discriminación en mercado laboral

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Foto tomada de Sin Embargo

Raymundo Miguel Campos Vázquez, miembro del Centro de Estudios Económicos de El Colegio de México, realizó un estudio sobre la importancia del color de piel de la sociedad mexicana en términos económicos y políticos.
El estudio arrojó que una persona con un tono de piel morena difícilmente podrá subir en la escala social y más fácil bajará de ella ya que tendrá menos oportunidades de estudiar y de encontrar un mejor empleo, mientras que para una persona de tez blanca será todo lo contrario.
Las personas en la categoría de piel más clara tienen en promedio 1.4 años más de escolaridad y perciben 53% más ganancias por hora que las de piel más oscura, de acuerdo con el artículo "Color de Piel y movilidad social. Evidencia de México", publicado en la revista "Demography" el 8 de noviembre de 2018, del cual Campos Vázquez es coautor junto a Eduardo Medina Cortina.
"La población mexicana está estratificada en color de piel. El problema es que es muy difícil medir la discriminación. Si se realizará una encuesta en hogares sobre salarios esa respuesta no saldría porque un salario bajo en comparación con otro se puede deber a muchos factores", comentó Campos Vázquez.
Campos Vázquez realizó en México una investigación de campo para examinar la discriminación por color de piel en el empleo; junto a Eva Arceo, investigadora, envió un currículo vitae a vacantes reales en páginas de empleo en donde lo único que cambiaba era el color de piel de los solicitantes.
"Se podría haber esperado que las tasas de respuesta fueran idénticas entre los candidatos, pero lo que observamos es que no fue así. Las empresas llamaron más a las mujeres blancas y solteras; en los hombres no hubo diferencias si eran blancos o morenos, si eran solteros o casados. Esto es evidencia de discriminación porque debería ser la misma tasa de respuesta si únicamente se evaluarán aspectos de productividad, experiencia laboral y desempeño académico", señaló Campos.
La investigación se publicó en 2014 dentro de una amplia agenda sobre economía de la discriminación: también se analizó si existe discriminación en el mercado laboral por obesidad y en otro estudio sobre masa corporal con los salarios de las personas.
En un ejercicio similar al anterior, en trabajo conjunto con Eva González y Roy Núñez, se enviaron CV ficticios con fotos de hombres y mujeres editadas para que parecieran obesas; los resultados fueron que para hombres no hay consecuencias si es obeso, sin embargo para mujeres existen efectos negativos; en cuanto a salarios las mujeres reciben menor sueldo dependiendo de su apariencia física.
"Si existe la discriminación es malo para todos porque estamos desaprovechando recursos y talento. Alguien puede ser muy bueno para algo y no lo estamos aprovechando porque pensamos que esa persona no sirve para ciertas actividades por su apariencia física; es productividad perdida", puntualizó Campos.