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El gobierno de Japón anunció hoy que planea desplegar sus primeros portaaviones en el mar desde la Segunda Guerra Mundial, colocar buques de guerra clase Izumo y contar con defensa cibernética, como parte de su nueva política de defensa para los próximos 10 años.
El secretario en jefe del gabinete japones, Yoshihide Suga, informó este martes detalles del nuevo Programa de Defensa de 10 años, que entrará en vigor con el inicio del año fiscal 2019 y contempla un aumento significativo en la inversión de autodefensa nacional.
“Bajo el cambio radical en el entorno de seguridad en Japón, el gobierno tomará todas las medidas posibles para proteger las vidas y los activos de los japoneses", afirmó Suga al anunciar el plan del primer ministro, Shinzo Abe, en esta materia.
Estas nuevas pautas permitirán a Japón modificar los portaaviones para que puedan lanzar aviones de combate F-35B de fabricación estadunidense, los cuales se adoptaron cuando el gobierno considera que el entorno de seguridad aumenta.
“Necesitamos desarrollar habilidades de defensa verdaderamente efectivas, más bien más que simplemente expandir los tradicionales", destacó el jefe del gabinete, según un reporte de la agencia de noticias Kyodo.
"La revisión de la nueva guía de defensa es extremadamente significativa para mostrar al pueblo japonés y al mundo lo que es realmente necesario en nuestra defensa para proteger al pueblo y para que sirva como la piedra angular para el futuro de las Fuerzas de Autodefensa de Japón", destacó.
Entre las nuevas directrices, el gobierno considera que las actividades militares de China en el mar Oriental y otras aguas circundantes son una fuente de "gran preocupación" en la región, mientras que la advertencia china de búsqueda de la supremacía militar en el espacio y el dominio cibernético que podría permitir al país a perturbar los sistemas de mando y control.
En el marco de esfuerzos para mejorar la defensa de las islas en el océano Pacífico y otras áreas donde no existen muchos aeródromos, el gobierno japonés planea actualizar a los portaaviones de helicópteros planos de la clase Izumo para permitirles transportar y desplegar aviones de combate, como los F-35B.
"Reinstalaremos los destructores de helicópteros multipropósito de la Fuerza de Autodefensa Marítima para que los aviones de combate capaces de despegues cortos y aterrizajes verticales puedan ser desplegados cuando sea necesario", destacó.
Pese a que el nuevo programa es respaldado por el Ministerio de Defensa, el plan ha sido criticado por algunos expertos que lo consideran contrario a la postura pacifista que Japón ha mantenido en los últimos años, bajo lo estipulado por la Constitución.
En este sentido, el ministro de Defensa, Takeshi Iwaya, destacó en una conferencia de prensa que todas las operaciones futuras de sus fuerzas serán de naturaleza defensiva y subrayó que “no violarán la Constitución”.
El gobierno también ha puesto un énfasis considerable en la necesidad de lidiar con los campos del ciberespacio, el espacio exterior y la electrónica, además de los dominios convencionales por tierra, mar y aire.
“Se espera que las Fuerzas de Autodefensa también mejoren drásticamente sus habilidades de defensa cibernética, como por ejemplo, al poseer una capacidad para obstruir el uso del ciberespacio del enemigo cuando Japón esté bajo ataque”, destacó el reporte de Kyodo News.
Japón está rezagado con respecto a otros países en la carrera por obtener la superioridad militar, por lo que prevé crear una nueva unidad dentro de la Fuerza de Autodefensa Aérea para controlar continuamente la situación espacial y actuar en defensa de la nación.
Además, el gobierno nipón también planea invertir en inteligencia artificial, adquiriendo equipos de la más alta tecnología y drones submarinos.
Para lograr su Programa de Defensa, el gobierno espera gastar alrededor de 27.47 billones de yenes (unos 243 mil millones de dólares), en la compra de 18 aviones de combate, para colocarlos en portaaviones clase Izumo, e instalar dos sistemas de misiles Aegis, con lo que prevé contrarrestar la amenaza nuclear de Corea del Norte.
El secretario en jefe del gabinete japones, Yoshihide Suga, informó este martes detalles del nuevo Programa de Defensa de 10 años, que entrará en vigor con el inicio del año fiscal 2019 y contempla un aumento significativo en la inversión de autodefensa nacional.
“Bajo el cambio radical en el entorno de seguridad en Japón, el gobierno tomará todas las medidas posibles para proteger las vidas y los activos de los japoneses", afirmó Suga al anunciar el plan del primer ministro, Shinzo Abe, en esta materia.
Estas nuevas pautas permitirán a Japón modificar los portaaviones para que puedan lanzar aviones de combate F-35B de fabricación estadunidense, los cuales se adoptaron cuando el gobierno considera que el entorno de seguridad aumenta.
“Necesitamos desarrollar habilidades de defensa verdaderamente efectivas, más bien más que simplemente expandir los tradicionales", destacó el jefe del gabinete, según un reporte de la agencia de noticias Kyodo.
"La revisión de la nueva guía de defensa es extremadamente significativa para mostrar al pueblo japonés y al mundo lo que es realmente necesario en nuestra defensa para proteger al pueblo y para que sirva como la piedra angular para el futuro de las Fuerzas de Autodefensa de Japón", destacó.
Entre las nuevas directrices, el gobierno considera que las actividades militares de China en el mar Oriental y otras aguas circundantes son una fuente de "gran preocupación" en la región, mientras que la advertencia china de búsqueda de la supremacía militar en el espacio y el dominio cibernético que podría permitir al país a perturbar los sistemas de mando y control.
En el marco de esfuerzos para mejorar la defensa de las islas en el océano Pacífico y otras áreas donde no existen muchos aeródromos, el gobierno japonés planea actualizar a los portaaviones de helicópteros planos de la clase Izumo para permitirles transportar y desplegar aviones de combate, como los F-35B.
"Reinstalaremos los destructores de helicópteros multipropósito de la Fuerza de Autodefensa Marítima para que los aviones de combate capaces de despegues cortos y aterrizajes verticales puedan ser desplegados cuando sea necesario", destacó.
Pese a que el nuevo programa es respaldado por el Ministerio de Defensa, el plan ha sido criticado por algunos expertos que lo consideran contrario a la postura pacifista que Japón ha mantenido en los últimos años, bajo lo estipulado por la Constitución.
En este sentido, el ministro de Defensa, Takeshi Iwaya, destacó en una conferencia de prensa que todas las operaciones futuras de sus fuerzas serán de naturaleza defensiva y subrayó que “no violarán la Constitución”.
El gobierno también ha puesto un énfasis considerable en la necesidad de lidiar con los campos del ciberespacio, el espacio exterior y la electrónica, además de los dominios convencionales por tierra, mar y aire.
“Se espera que las Fuerzas de Autodefensa también mejoren drásticamente sus habilidades de defensa cibernética, como por ejemplo, al poseer una capacidad para obstruir el uso del ciberespacio del enemigo cuando Japón esté bajo ataque”, destacó el reporte de Kyodo News.
Japón está rezagado con respecto a otros países en la carrera por obtener la superioridad militar, por lo que prevé crear una nueva unidad dentro de la Fuerza de Autodefensa Aérea para controlar continuamente la situación espacial y actuar en defensa de la nación.
Además, el gobierno nipón también planea invertir en inteligencia artificial, adquiriendo equipos de la más alta tecnología y drones submarinos.
Para lograr su Programa de Defensa, el gobierno espera gastar alrededor de 27.47 billones de yenes (unos 243 mil millones de dólares), en la compra de 18 aviones de combate, para colocarlos en portaaviones clase Izumo, e instalar dos sistemas de misiles Aegis, con lo que prevé contrarrestar la amenaza nuclear de Corea del Norte.
