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CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- Enriqueta Vargas, lideresa del culto a la Santa Muerte, falleció la noche de este martes a consecuencia del cáncer que padecía desde hace años.
La "señora Queta" como le conocen los devotos, tomó el mando del Templo de la Santa Muerte Internacional, ubicado en Tultitlán, Estado de México, donde se encuentra una imagen colosal, cuando su hijo Jonathan "N", alias "El Pantera", fue asesinado hace 8 años en el Estado de México.
Desde ese entonces, Vargas comenzó su misión de unir a los creyentes de México e incluso de otros países como Estados Unidos, tanto que logró oficiar misas al interior de los penales más peligrosos.
Durante una plática Enriqueta Vargas, estimó que ya en el país se calculan unos seis millones de creyentes y en el resto del mundo.
Ante esto, se propuso que el culto a la Santa Muerte fuera reconocida de manera legal por la Secretaria de Gobernación y realizó los trámites necesarios, esperando una respuesta de esa dependencia, la cual aún no existe.
Enriqueta Vargas, será velada en el "Templo de la Santa Muerte" en Tultitlán, según han informado sus seres queridos.